Chubut incorpora perros terapéuticos en Cámara Gesell para asistir a niños víctimas de abuso

Con esta incorporación, Chubut apuesta a un enfoque centrado en los derechos de la niñez y con perspectiva de cuidado emocional. Lejos de ser una medida simbólica, el uso de perros terapéuticos busca garantizar justicia real, con sensibilidad y eficacia.
En un paso innovador para mejorar la atención judicial a víctimas de abuso infantil, la provincia de Chubut implementará el uso de perros terapéuticos en las entrevistas en Cámara Gesell. El objetivo es reducir el estrés y la ansiedad de niños y adolescentes al momento de declarar, facilitando así su testimonio en un entorno más amigable y contenido.
La iniciativa surge de un convenio firmado por el Superior Tribunal de Justicia de Chubut y el Ministerio Tutelar del Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La ministra Camila Banfi explicó que la propuesta responde a una necesidad urgente: “Detectamos que muchos niños no lograban ingresar a la Cámara Gesell por el alto nivel de estrés que les generaba el entorno judicial. Esto llevaba incluso a la deserción de testimonios fundamentales”.
Los perros, que serán donados y entrenados especialmente para este fin, son de razas Golden Retriever y Labradoodle, reconocidas por su docilidad y vínculo emocional con los humanos. Están adiestrados para generar confianza, interactuar con los niños y ayudarlos a relajarse antes de brindar su testimonio.
“La presencia del animal permite que el niño juegue, camine, explore el espacio y de a poco se sienta más seguro para hablar. Es un trabajo multidisciplinario que ya ha mostrado excelentes resultados en la Ciudad de Buenos Aires”, detalló Banfi en declaraciones radiales.
El plan piloto prevé incorporar al menos tres o cuatro perros en las principales jurisdicciones de Chubut, donde se registra un alto volumen de causas por abuso sexual infantil. Según relevamientos del propio STJ, la mayoría de estos delitos ocurren en el ámbito intrafamiliar, lo que complica aún más el proceso de declaración de los menores.
“La herramienta es clave para lograr el testimonio de los niños con el menor trauma posible. En un sistema donde muchas veces todo depende de esa declaración, necesitamos garantizar condiciones adecuadas para que puedan hablar”, subrayó Banfi.
Además, la ministra advirtió sobre los tiempos judiciales: “Hay casos que demoran años en avanzar. Escuchamos el testimonio de una joven de Comodoro Rivadavia que tardó seis años en poder hablar. No podemos permitirnos eso”.
Con información de Jornada