cómo es esta experiencia acuática y qué riesgos implica

Aunque se promociona como una actividad segura, el parasailing no está libre de riesgos. El caso de una joven que murió al soltarse del arnés lo evidencia.
El parasailing es una actividad recreativa que ofrece una experiencia al volar a gran altura sobre el agua, arrastrado por una lancha rápida mientras se está sujeto a un paracaídas. Aunque suele considerarse segura, la reciente muerte de Tijana Radonjic, una joven serbia de 19 años que cayó al mar Adriático, expuso sus posibles riesgos.
El origen de esta práctica se remonta a 1971, cuando el estadounidense Mark McCulloh inventó un sistema para despegar desde la playa. Con el tiempo, desarrolló la “winchboat”, una embarcación con cabrestante que permite lanzar y recoger el paracaídas de forma segura desde la misma lancha. Este método se mantiene vigente y es considerado un estándar en seguridad.
Esta práctica combina adrenalina y vistas panorámicas sobre el mar, es una de las actividades acuáticas más conocidas en destinos turísticos. Sin embargo, no está exenta de peligros. La reciente tragedia en Montenegro reavivó el debate sobre los protocolos de seguridad y el entrenamiento previo que reciben los participantes.
Riesgos del parasailing
A pesar de su apariencia inofensiva, los datos y las estadísticas muestran que puede ser riesgoso, especialmente si no se toman las precauciones adecuadas.
- Fallas en el equipo: Una de las principales causas de accidentes en el parasailing es el mal funcionamiento del equipo. Las sogas de remolque desgastadas, los arneses rotos o los paracaídas mal mantenidos pueden provocar caídas desde alturas considerables. Estos accidentes pueden causar fracturas, traumatismos craneales o incluso la muerte por impacto o ahogamiento. En un periodo de 30 años, se reportaron más de 1200 accidentes en parasailing muchos de ellos relacionados con equipos defectuosos.
- Malas condiciones meteorológicas: El viento es un factor clave en esta actividad. Vientos fuertes o impredecibles, tormentas repentinas o cambios bruscos en las condiciones pueden hacer que el paracaídas se descontrole. Esto puede llevar a colisiones con edificios, árboles, postes o al mar abierto sin posibilidad de rescate inmediato.
- Errores humanos y falta de capacitación: Muchos accidentes se deben a errores por parte de los operadores de las lanchas. Esto incluye decisiones imprudentes, falta de experiencia, maniobras peligrosas, o permitir vuelos en condiciones inseguras. También puede haber falta de instrucciones claras a los pasajeros, lo que incrementa el riesgo.
- Falta de regulación: En muchos países, incluido Argentina, la actividad no está regulada estrictamente. Esto significa que cualquier empresa puede ofrecer parasailing sin cumplir requisitos mínimos de seguridad, sin inspecciones técnicas o sin capacitación obligatoria para los operadores.
Un caso reciente que expone los riesgos
El 28 de mayo, una joven serbia de 19 años identificada como Tijana Radonjic, murió al soltarse del arnés mientras practicaba parasailing en Budva, Montenegro. Había sido invitada a participar en un video turístico y, según testigos, sufrió un aparente ataque de pánico en el aire. Gritó “¡bájenme!” y “¡ayuda!”, y se desabrochó el cinturón de seguridad a unos 50 metros de altura. Su cuerpo cayó al mar Adriático y, pese a un rescate rápido, no sobrevivió.
“No entendemos por qué desabrochó el arnés. Quizás actuó por pánico”, dijo el dueño de la empresa de parasailing al medio local Republikka. La joven no tenía experiencia previa en deportes extremos. Su participación fue espontánea y no está claro si recibió el entrenamiento adecuado.
El accidente está siendo investigado por las autoridades montenegrinas. Se analiza el estado técnico del equipo, el cumplimiento de los protocolos y si la instrucción brindada fue suficiente. Mientras tanto, la familia de la víctima pidió respeto ante la viralización del caso y descartó cualquier hipótesis de suicidio: “Nunca lo aceptaremos. Siempre estarás en nuestros corazones… Ahora eres uno de los ángeles”.
El caso de Tijana pone en evidencia que, aunque emocionante, el parasailing debe ser abordado con responsabilidad y bajo estrictas normas de seguridad.