Una vida sin papeles: a los 77 años obtuvo su primer DNI en Río Gallegos

Mauricio tiene 77 años y, hasta hace pocos días, nunca había tenido un Documento Nacional de Identidad.
Nació, creció y formó su familia en Río Gallegos, pero nunca fue inscripto. Durante décadas, la falta de documentación lo dejó al margen de derechos básicos, trámites esenciales y hasta del acceso a la salud.
Todo cambió cuando a comienzos de mayo, la directora del Centro Integrador Comunitario Nuestra Señora del Carmen, Ivana Álvarez, tomó conocimiento de su caso y lo comunicó a las autoridades del Registro Civil. A partir de allí comenzó un camino que finalmente le permitió acceder a su derecho a la identidad.
Un equipo del Registro Civil provincial se acercó al domicilio de Mauricio, en el barrio Evita, para conocer su historia de primera mano. Junto a su esposa Celmira, con quien lleva más de 50 años de vida en común, compartieron su historia marcada por años de esfuerzos, dificultades y esperas.
La búsqueda de antecedentes se extendió tanto en Santa Cruz como en la vecina provincia de Chubut, revisando archivos en múltiples localidades. Sin embargo, no se encontraron registros oficiales de su nacimiento.
En paralelo, debieron reconstruir su historia de vida para avanzar con el trámite de inscripción tardía, un procedimiento que permite regularizar situaciones como la de Mauricio bajo la Ley Nacional 27.611.
Durante años, la falta de documentación le impidió contar con cobertura médica, lo que complicó aún más el tratamiento de los problemas cardíacos que lo llevaron a ser operado dos veces en Buenos Aires. Sin obra social ni beneficios sociales, toda la carga recayó sobre la familia.
Finalmente, con la colaboración de distintas áreas provinciales y la asistencia médica del Hospital Regional de Río Gallegos, se cumplimentaron los informes necesarios para formalizar la inscripción. Dos testigos, sumados al resto de la documentación, permitieron avanzar con la disposición registral.
El 3 de junio, Mauricio ingresó por primera vez al Registro Civil para realizar el trámite biométrico que iniciará la emisión de su primer DNI. Lo acompañó su hija, cerrando así un largo camino de espera.
“Algunas veces es solo cuestión de dar con las personas indicadas”, dijo Mauricio ese día, sintetizando en pocas palabras un proceso que le cambió la vida.
Su caso refleja una realidad que aún atraviesa a muchas personas mayores que, por diversas razones, nunca fueron registradas. Detrás de cada trámite, hay historias de vida que esperan ser reconocidas y visibilizadas.