24DigitalWeb

Publicidad y Comunicación

Quién era Hossein Salami, el jefe militar muerto en un bombardeo israelí


Fue uno de los líderes más duros de Irán y comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica. Cayó en uno de los bombardeos israelíes del viernes. Había encabezado el ataque con misiles a Israel en 2024.

Hossein Salami había sido nombrado jefe de la Guardia Revolucionaria por el propio Jamenei en 2019.

Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, murió este viernes en uno de los ataques aéreos lanzados por Israel sobre territorio iraní. La noticia fue confirmada por medios estatales de Teherán y representa un golpe directo al corazón del poder militar iraní.

Nacido en 1960 en la ciudad de Golpayegan, Salami fue un producto directo del conflicto. Abandonó sus estudios de ingeniería mecánica en Teherán cuando estalló la guerra entre Irán e Irak en 1980, para sumarse a las filas de la Guardia Revolucionaria, el cuerpo militar de élite creado tras la Revolución Islámica. Tras la guerra, retomó su formación y obtuvo una maestría en administración de defensa.

Salami fue una de las voces más combativas de Irán contra Israel y Estados Unidos.

De los discursos encendidos a la acción militar

Su ascenso dentro de la fuerza fue sostenido y estratégico. En abril de 2019 fue designado comandante en jefe por el ayatolá Ali Jamenei. Ya había liderado la Fuerza Aérea de la Guardia y era una figura de referencia por su retórica beligerante contra Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita.

Con un estilo frontal y agresivo, Salami se convirtió en uno de los principales voceros del ala dura del régimen. En plena escalada regional, había declarado apenas horas antes de su muerte que Irán estaba “totalmente preparado para cualquier escenario”. Su liderazgo fue clave cuando, en 2024, Irán lanzó más de 300 drones y misiles contra Israel, marcando su primer ataque directo.

Polémicas, sanciones y caídas

Durante años fue blanco de sanciones internacionales por su rol en el desarrollo del programa nuclear iraní y por violaciones a los derechos humanos. Estados Unidos lo incluyó en su lista de sancionados, al igual que Canadá. En respuesta, Salami había dicho que la Guardia se sentía “orgullosa” de haber sido declarada organización terrorista por Washington.

Su figura también quedó marcada por la tragedia del vuelo ucraniano derribado accidentalmente por fuerzas iraníes en 2020. Fue él quien pidió disculpas públicamente ante el Parlamento y aseguró: “Nunca me he sentido tan avergonzado en toda mi vida”.

Una pieza clave en el ajedrez geopolítico

La muerte de Salami no solo significa la pérdida de un comandante militar. Es un mensaje directo en el marco de un conflicto que escala día a día en Medio Oriente. Era un fiel seguidor del ayatolá Jomeiní y un defensor de la “lucha global contra los enemigos del Islam”. Su retórica, cargada de consignas sobre la yihad y la venganza, lo había convertido en un símbolo de la resistencia iraní ante Occidente.

En su última aparición pública, Salami insistió: “Tenemos experiencia y estamos curtidos en la guerra”. Su muerte, sin embargo, muestra que ni los más curtidos son invulnerables.

 





CRONICA

Copyright © All rights reserved. | Newsphere by AF themes.