CABA: “caída histórica” del uso del subte | Un informe del Centro de Estudios Metropolitanos

El subte porteño transporta a casi la mitad de los pasajeros que transportaba hace seis años. Así se desprende de un informe elaborado por el área de movilidad del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) que advierte que la caída no es aislada sino que mantiene la tendencia desde hace al menos dos años y que nunca se pudo recuperar desde el fin de la pandemia de covid – 19. Califican al fenómeno como una “caída histórica” atribuida principalmente a los aumentos tarifarios y a su despegue en relación con el precio de los colectivos.
El informe realizado por Galileo Vidoni, coordinador del área de movilidad del CEM, está hecho en base a los datos oficiales de pasajeros transportados en marzo de este año puestos en comparación con los de ese mismo mes de cada año desde 2019 a la fecha. Este marzo, así, “las seis líneas de subte y el premetro transportaron 14,3 millones de pasajeros“, lo que constituye “apenas un 54 por ciento de los casi 27 millones de pasajeros transportados en marzo de 2019, el último año anterior a que la pandemia alterara todos los patrones de movilidad de los ciudadanos”.
El documento precisa, sin embargo, que la tendencia a la caída se mantiene al menos desde marzo de 2023, cuando hubo una “recuperación inicial” aunque no duradera tras la consolidación del fin de la pandemia, pero que desde entonces la cantidad de pasajeros volvió a retroceder. Los 14,3 millones de marzo de este año constituyen así “un 80 por ciento de los 18,2 millones de pasajeros transportados en marzo de 2024 y un 70 por ciento de los 20,6 millones de pasajeros transportados en el mismo mes de 2023“.
Según el área de movilidad del Centro, aunque el “cambio de hábitos” producido por la pandemia y las cuarentenas puede tener un efecto sobre la caída en el uso del subte, “no alcanza para explicar esta situación“. El informe compara la cuestión, por ejemplo, con el resto de los países de la región y asegura que “la merma de pasajeros del subte porteño no tiene parangón en ningún otro sistema de América del Sur: es el único que desde mediados de 2023 muestra una tendencia persistente a la baja, mientras que el resto continúa una lenta recuperación hacia los valores anteriores”.
El documento concluye, así, que el principal motivo de la caída de la demanda debe ser buscado sí o sí en la tarifa de los pasajes, a la que califica como “expulsiva” y señala que actúa como un “desincentivo explícito al uso del subte”. Irónicamente, apunta que la tarifa está pensada “para subir cada vez más gente al colectivo“, por lo que realiza una análisis comparativo del precio de los dos transportes públicos en los últimos años, desde que en 2012 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) se hizo cargo de la administración de la concesión del subte. Hasta entonces, apunta el informe, “la tarifa del subte había estado históricamente a la par o poco por debajo del boleto mínimo de colectivo”.
“Esta relación se alteró a partir de 2013, cuando el viaje en subte pasó a ser más caro que el boleto mínimo de colectivo. En promedio, entre enero de 2013 y enero de 2024 la tarifa del subte fue un 42 por ciento más cara que el boleto de colectivo en su primera sección”, subraya el informe del Centro dirigido por el legislador porteño Matías Barroetaveña, e integrado por especialistas de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, la Arturo Jauretche y la de Hurlingham.
La cuestión recrudeció, sin embargo, a partir de mediados de 2024, cuando comenzaron a acumularse mes tras mes los aumentos de la tarifa y el posterior establecimiento de ajustes mensuales en un dos por ciento a arriba de las marcas inflacionarias. Esto, asegura el CEM, llevó a “un desfasaje nunca antes visto: en junio de 2024 el boleto de subte para pasajeros con tarjeta SUBE registrada alcanzó los 650 pesos, frente al boleto mínimo de colectivo de 270 pesos. Desde entonces, para el pasajero, el costo de viajar en subte duplica al de tomarse un colectivo incluso desde que, en septiembre de 2024, el GCBA adquirió la potestad regulatoria sobre las 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente en la Ciudad”.
La tarifa actual de subte se encuentra en 963 pesos, más del doble que los 472 del boleto mínimo de los colectivos porteños y aún por encima del máximo, situado hoy en 607 para viajes de 12 a 27 kilómetros. La relación es todavía peor en comparación con los colectivos de jurisdicción nacional, que atraviesan Ciudad y Provincia pero que también son muy usados en territorio porteño porque abarcan partes importantes de sus comunas. Allí el mínimo actual es de 397 pesos, mientras que el recorrido de 12 a 27 kilómetros llega a los 510.
El dato que mejor da cuenta de la relación directa entre la fluctuación de las tarifas y de la cantidad de pasajeros se verifica, sin embargo, por la positiva: el CEM indica que el único período desde mediados de 2023 en que el uso del subte mostró una leve recuperación fue en el lapso transcurrido entre enero y mayo de 2024 en que el boleto de subte quedó por ese período por debajo del precio del colectivo. El informe concluye entonces que “con los incentivos tarifarios correctos, o al menos la ausencia del desincentivo expreso que supone una tarifa el doble de cara, los pasajeros podrían volver a optar por el subte en mayor medida“.