La mala racha se terminó y la CAI, goleando, es más líder que nunca
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La punta no se mancha. La Comisión de Actividades Infantiles se impuso por su propio juego y goleó a General Saavedra, poniéndole punto final a una mini racha negativa de tres partidos.
Lo abrió con un penal de José Chacón, pero lo definió en el complemento con una doble irrupción del colombiano Byron Ortiz más los goles de Lucas Palma y Facundo Vilte. Las diferencias saltaron a la vista. El puntero trabajó para definirlo, le fue quitando fortaleza a la resistencia inicial del Parque y terminó golpeando con oportunismo.
La CAI mostró rápido su ambición. Usó las bandas para asegurarse una posesión adecuada y desde ahí, impuso su habitual dinámica con la vuelta de Vivanco como eje.
Saavedra intentó exponer renovación. Con la vuelta de Ezequiel Llesona y un esquema que se identificó con la presión y el achique.
La CAI pudo insinuarse con un desborde de Rojas que no perfiló el chileno Arratia, permitiendo la intervención de Garat pero recién pudo materializar su dominio a los 23’ tras una mano en el área de Ampuero que derivó en un penal pitado por Quintana. José Chacón facturó abajo para un 1- 0 casi necesario para calentar la tarde.
Miroglio asumió la conducción en el Azzurro y el juego pareció potenciarse siempre con Byron Ortiz mostrándose con persistencia, siempre ahí.
En el segundo tiempo, Garat atajó un remate de Chacón que parecía llevar riesgo y Miroglio, en sintonía, volvió a manejar los tiempos para progresar y acentuar el poder de juego de su equipo.
Una corrida profunda de Ortiz explotó en la red, ganándole en velocidad a los defensores y al achique del arquero y enseguida, tras una conexión “internacional”, recibió de Arratia para definir en el área. Doblete y aplauso para el “cafetero”.
El 4- 0 llegó cuando el trámite ya tenía dueño. Lucas Palma en su segundo partido tras su vuelta, pudo gritar y además, asistir a Vilte para el quinto grito de la tarde cuando ya no quedaban equivalencias. Es que Saavedra se terminó diluyendo en un segundo tiempo, complicado y cuesta arriba en el que acusó el desgaste, perdió marcas claves y casi no inquietó en ataque.
La CAI recuperó la memoria y volvió a ganar después de tres fechas. Y lo hizo imponiendo el ritmo; haciendo gravitar su peso colectivo y con los mismos argumentos que le permitieron dominar en la primera parte del campeonato.
