a Javier Milei se le complica vetar el aumento por una nueva pelea

El aumento de 7,2% para los jubilados encontró una chance de convertirse en realidad, debido a que el presidente Javier Milei enfrenta dificultades serias para sostener en el Congreso su veto contra esa y otras leyes por la fisura de las alianzas que le permitieron hasta ahora resistir las iniciativas de la oposición, en particular con un grupo de gobernadores que no oculta su bronca por el recorte de fondos para sus provincias.
Cuando la oposición avanzó con ese proyecto en la Cámara de Diputados a principios de junio Milei ratificó que si el Senado le da la sanción definitiva, la vetará, tal como hizo el año pasado con una iniciativa similar y siempre con el argumento de que no aceptará que el Congreso apruebe ningún gasto no previsto que “rompa” con el equilibrio fiscal que defiende más allá de cualquier lógica política.
Este martes dio una nueva muestra concreta al vetar la ley de emergencia para Bahía Blanca que contemplaba la creación de un fondo de $200.000 millones destinados a la reconstrucción de Bahía Blanca tras las inundaciones de marzo. Sin embargo, toda norma vetada debe volver al Congreso, que tiene la posibilidad de ratificarla con una mayoría de dos tercios. Allí es donde hoy el Gobierno enfrenta el riesgo.
“Hoy no tiene a los 87 héroes, capaz los vuelve a conseguir, pero hoy no están y en todos lados hay alguna bronca con el Gobierno”, comentó ante iProfesional un operador parlamentario del sector más dialoguista de la oposición, en referencia al número de votos que necesita en la Cámara de Diputados para sostener un veto.
¿Por qué peligra el veto de Javier Milei al aumento para jubilados?: el vínculo con los gobernadores, clave
El año pasado el Gobierno pudo juntar ese número, que equivale al tercio más uno y, por lo tanto, impide que se reúna la mayoría de dos tercios necesitaría para insistir con una ley ya vetada por el Ejecutivo, con la ayuda de todo el PRO, un sector de la UCR y varios bloques provinciales.
Milei logró así sostener el veto a otra ley que proponía una recomposición de las jubilaciones y bautizó a esos diputados como los “87 héroes”. Sin embargo, hoy ese pelotón está disperso y una de las razones principales es la disputa entre la Casa Rosada y varios de los gobernadores que son jefes políticos de esos diputados.
A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, los tres diputados del bloque Independenccia que responden al gobernador tucumano Osvaldo Jaldo amagan con sostener su voto a favor del aumento para los jubilados, una postura que ya había sorprendido el día de la sesión por el buen diálogo que había hasta ahora entre el mandatario provincial y la Rosada.
De hecho, Jaldo se mostró muy crítico del Gobierno nacional en los últimos días. “La macro es importante, pero no suficiente”, señaló en momentos en que las provincias empiezan a sufrir el ajuste fiscal y el cierre de plantas o fábricas (como la de Scania en Tucumán). “O nos va bien a todos, o nos va mal a todos. El Presidente tiene que tenerlo claro y no va a poder gobernar si no lo hace con los gobernadores“, advirtió el tucumano.
En tanto, los diputados del bloque Innovación Federal, que también colaboraron para que Milei sostuviera su primer veto y responden al salteño Gustavo Sáenz, el misionero Hugo Passalaqcua y el rionegrino Alberto Weretilneck, se dividieron en aquella sesión de principios de mes entre el voto a favor del aumento y las ausencias, que también ayudaron a que el proyecto se apruebe.
La votación dejó en evidencia un deterioro de las alianzas que le permitieron a Milei mantener hasta ahora cierto control sobre el Congreso, a pesar de no contar con una mayoría propia y desde aquella sesión del 4 junio a hoy la relación con los gobernadores no solo no mejoró, sino que empeoró.
El planteo de los gobernadores y el “factor PRO” complican a Javier Milei en Diputados
La mayoría de los gobernadores tuvieron una reunión el lunes pasado con el vicejefe de Gabinete y virtual ministro del Interior, Lisandro Catalán, y con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, hombre de Luis Caputo, pero no encontraron respuesta a su planteo de recomponer los fondos que la Nación destina a las provincias.
La propuesta de los jefes provinciales es eliminar los fondos fiduciarios y que la Nación coparticipe con las provincias el 50% del fondo remanente de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que es dinero que les corresponde a las provincias, pero que Milei, según dicen, tiene “pisado”. También piden ordenar las asignaciones de lo que se recauda por el Impuesto a los qué Combustibles Líquidos (ICL) que hoy el Gobierno “no está ejecutando ni cumpliendo”.
Así lo señaló a iProfesional una fuente muy cercana a uno de los gobernadores que asistió a la reunión, al tiempo que deslizó que la falta de respuesta a su planteo los tiene desorientados y varios ya están enojados. “Van a seguir negociando, pero lo que están planteando no afecta el equilibrio fiscal, entonces no hay demasiados argumentos del Gobierno”, indicó la fuente.
Este conflicto y el malestar que dejan ver algunos gobernadores, como es el caso de Jaldo, pero también del santafesino Maximiliano Pullaro y el chubutense Ignacio Torres, es un factor clave que pone en duda la capacidad de Milei para sostener nuevamente un veto contra el aumento para los jubilados, si el Senado aprueba la ley.
Pero además, en la Cámara de Diputados todos -en especial la oposición más dura- están atentos al PRO, dado que 8 de sus 35 diputados se abstuvieron en la votación sobre el proyecto de aumento para las jubilaciones y ayudaron así a que se aprobara. Milei y su “mesa chica” vieron la mano de Mauricio Macri detrás de esa jugada, según supo este medio.
Si el bloque del PRO volviera a dividirse de esa forma, para Milei sería casi imposible contar otra vez con sus “87 héroes”. Necesitaría entonces forzar ausencias para bajar el piso de ese tercio más uno que se requiere para sostener un veto, pero, si los gobernadores aliados se le escapan, tampoco eso será fácil.
¿Qué aumento cobrarían los jubilados si Milei ni logra sostener su eventual veto?
El proyecto que aprobó Diputados a principios de mes establece un “incremento excepcional de emergencia” del 7,2% para todas las jubilaciones y pensiones y eleva el monto del bono que el Gobierno paga por decreto y está congelado en $70.000, a $110.000.
Con la jubilación mínima hoy en $304.723, quienes perciben además del bono tendrían un aumento de poco más de $60.000. Pero para que eso se concrete faltan aún dos pasos: primero que el Senado apruebe la iniciativa enviada por Diputados y luego que Milei se vea impedido de sostener el veto anunciado.
Lo primero podría ocurrir en julio, según supo iProfesional. El bloque de senadores de Unión por la Patria tenía previsto pedir una sesión especial para tratar el tema por estos días pero decidieron esperar a después de la visita del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que dará su informe al Senado el jueves.
Es posible que el Senado apruebe eventualmente la ley si el peronismo mantiene unidos a sus 34 senadores y se suman los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco (los más críticos de Milei) y los dos del bloque Por Santa Cruz, que le ha dado más de un dolor de cabeza al oficialismo en la Cámara alta. El escenario para el Gobierno es muy complejo.
Si la ley finalmente se aprueba, lo que terminará de definir el aumento para los jubilados será precisamente las chances de Milei de sostener el veto ya anunciado. Desde luego, si el Gobierno sufriera una derrota parlamentaria, le quedará acudir a la Justicia para objetarla con el argumento de que no especifica de dónde saldrán los fondos para solventar el aumento.
Respecto de la fuerza del Gobierno en el Congreso, podría tener un primer ensayo próximamente: el senador radical Maximiliano Abad y la diputada del mismo partido, Karina Banfi, adelantaron que tratarán de insistir con la ley de emergencia para Bahía Blanca que el Presidente vetó el último martes.
Mientras tanto, el aumento para los jubilados presenta hoy mejores chances de concretarse que las que tuvo el año pasado si el Senado finalmente aprueba la ley, debido a la fragilidad que empezaron a exhibir las alianzas de Javier Milei que son clave para sostener un veto presidencial en el Congreso, sobre todo con los gobernadores. El vínculo podría recomponerse, pero, por lo pronto, sobran las dudas sobre el escenario parlamentario, en especial para un oficialismo en minoría.