Brasil: la derecha y la ultraderecha anulan la suba de impuestos | La medida decretada por Lula buscaba equilibrar el presupuesto federal

El Congreso de Brasil derogó una suba en los impuestos a las transacciones financieras decretada por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, un revés para el mandatario en su esfuerzo por equilibrar el presupuesto de la mayor economía latinoamericana. Por amplia mayoría en ambas cámaras, el Parlamento votó en contra de tres decretos firmados por Lula en mayo que elevaban las tasas cobradas sobre operaciones como compras con tarjetas de crédito en el extranjero y los envíos de dinero a otros países, entre otros incrementos. La iniciativa para derogar los impuestos fue liderada por el partido del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
“Perjudican a los más pobres”
El oficialista Partido de los Trabajadores (PT) no esperaba una votación tan rápida sobre el tema y advirtió que anular la suba tributaria llevará a recortar el gasto social. “La derogación del decreto significará automáticamente una restricción de los programas sociales perjudicando a los más pobres. Nosotros queremos que los ricos paguen la cuenta“, alertó tras la votación el diputado Lindbergh Farias, líder del PT en la Cámara.
“El decreto emitido por el presidente de la República busca la justicia fiscal. Por mucho que se hable al respecto, todos sabemos que muchas personas a veces envían o gastan dinero en el extranjero, evadiendo el pago del IOF (impuesto a las operaciones financieras). Y la idea del gobierno era prevenir estas evasiones”, argumentó el senador Jaques Wagner durante el debate del asunto en el pleno. “Esta Cámara vive del cumplimiento de los acuerdos. Se llegó a un acuerdo que no se está cumpliendo. No creo que esto sea bueno para el Parlamento”, criticó Wagner.
El diputado Sóstenes Cavalcante, líder en la Cámara del Partido Liberal del expresidente Bolsonaro, acusó durante el debate al gobierno de ser “incompetente” e “irresponsable” y de estar “solo preocupado por recaudar” a través de subas de impuestos. Lula busca “cumplir la regla fiscal sin renunciar a su obsesión por el aumento descontrolado de los gastos públicos”, afirmó el también liberal Luciano Zucco.
La intención del gobierno
Con el aumento de este impuesto, que afectaba a algunos tipos de créditos para empresas y a la compra de moneda extranjera, entre otros rubros, el Ejecutivo esperaba recaudar este año 12 mil millones de reales (unos 2.100 millones de dólares). La reacción negativa a esta medida por parte de los mercados financieros y de los legisladores de derecha obligó al Ejecutivo a suavizar el decreto, pero este mantuvo partes de la subida con el objetivo de equilibrar las cuentas públicas.
La regla fiscal limita el crecimiento del gasto hasta 2026, cuando termina el periodo presidencial. El Ejecutivo argumenta que el alza afectaría principalmente a las personas de mayores ingresos y permitiría equilibrar el presupuesto sin renunciar a la inversión social. La oposición, por su parte, argumentó que los impuestos se traducirían en un aumento en la inflación, que en mayo se situó en un 5,32 por ciento interanual.
A principios de año el real brasileño llegó a su cotización más baja en la historia frente al dolar por una reacción adversa de los mercados a un proyecto del gobierno para eximir del impuesto a la renta a personas de ingresos medios. La moneda recuperó buena parte de su cotización desde entonces. El Banco Central de Brasil elevó su proyección para el crecimiento de la economía brasileña este año desde el 1,9 por ciento calculado en marzo pasado hasta el 2,1 por ciento previsto en el Informe de Política Monetaria trimestral divulgado este jueves.