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qué rango de precios anticipan gurúes de la City para julio 2025



Desde el inicio del nuevo esquema cambiario de bandas de flotación, a mediados de abril, el tipo de cambio mayorista, que es la referencia del mercado, tuvo una suba inicial hasta los $1.198 y luego operó con cierta volatilidad en los últimos dos meses y medio. De cara al mes de julio, el mercado prevé que la cotización se ubique por arriba de los $1.200.

“Hasta ahora, la liberalización parcial del cepo ha sido exitosa: el tipo de cambio mostró cierta volatilidad durante los primeros días, pero luego se estabilizó, la brecha con los paralelos desapareció, y no hubo un rebrote inflacionario (de hecho, el IPC Nacional evidenció en mayo la menor suba mensual desde 2017, excluyendo abril 2020)”, señaló en un informe la consultora Invecq.

Tras cerrar en mayo a $1.188, lo que implicó una baja mensual de $18, el dólar oficial mayorista durante junio bajó hasta llegar a $1.142,5 el 19/06 y desde entonces comenzó una tendencia alcista hasta los $1.191,5.

Leo Anzalone, economista y director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (Cepec), sostuvo respecto a la baja observada en el dólar durante algunas semanas de junio: “El movimiento se explicó por una fuerte liquidación del agro, por el pico de la cosecha gruesa, y por el ingreso de capitales financieros tras el levantamiento del cepo. A eso se sumó un contexto de inflación en baja y mayor estabilidad, que redujo la demanda de cobertura cambiaria”.

En ese sentido, según Ciara-CEC, en los primeros cinco meses del año, el sector agroindustrial aportó u$s11.700 millones, lo que implicó un aumento del 29% respecto al mismo periodo de 2024.

Dólar: qué precio espera el mercado para julio y por qué

Ahora bien, en julio podría haber ciertos factores estacionales que pondrían presión al tipo de cambio y el mercado espera una pequeña suba, aunque lejos de que roce el hecho de la banda de flotación, pero asentaría arriba del los $1.200, entre ese valor y unos $1.250/70. Pero aún lejos del techo de la banda.

“Considero que en julio podríamos tener una leve suba en el mes, dado el cobro de aguinaldo, una potencial demanda estacional, sumado a alguna inicial dolarización de carteras preelectoral. Creo que, sin embargo, seguirá cerca del medio de banda, aunque es probable que rompa y se asiente arriba de los $1.200”, comentó Federico Glustein, economista.

Y agregó: “La liquidación del agro se podría reducir por la reposición de las retenciones todavía no compensadas por la generación de recursos de Vaca Muerta”.

Por su parte, Claudio Caprarulo, economista de la consultora Analytica, resaltó que en el séptimo mes del año suele haber una menor oferta de dólares del agro, ya que la cosecha gruesa finaliza en junio y ya sin mayores incentivos por la vuelta de las retenciones (que fueron reducidas temporalmente), lo que provocó una adelanto en la liquidación del campo.

A su vez, crecerá la demanda de la divisa norteamericana debido al cobro del aguinaldo, el cual puede ser utilizado adquirir dólares por parte las familias para ahorro, ahora sin cepo para las personas físicas, o bien para usarlos para pagar los consumos en el exterior de la tarjeta, ya que se prevé una alta demanda vía turismo por vacaciones de invierno de argentinos en el exterior por el atraso cambiario; sumado al creciente incremento de las importaciones.

Así, “la cotización se ubicará arriba de $1.200, entre $1.200 y $1.250/70. La caída de los últimos meses no es sostenible, vuelve a subir, no muy fuerte, dentro de la banda, pero con tendencia alcista”, remarcó Caprarulo.

A pesar de la estacionalidad que impondría una pequeña tendencia alcista para el séptimo mes del año, los analistas sostienen que la variación del tipo de cambio, aunque con cierta volatilidad propia del esquema de flotación, se encuentre con cierta estabilidad y no muy lejos del medio de la banda de flotación.

Andrés Reschini, analista financiero y consultor de F2 Soluciones Financieras, expresó: “El Gobierno pasó de hablar de un dólar más yendo hacia la banda inferior a hablar de estabilidad y por ahora no encuentro demasiados argumentos como para pensar que en julio no vaya a ser así, más allá de algunos momentos de volatilidad que pudiesen darse. Con inflación cayendo, tasas positivas en pesos y la colocación de bonos hard peso, entre otras cuestiones, el Gobierno parece haberle encontrado la vuelta para transitar con cierta estabilidad hasta octubre”.

“Julio trae menor liquidación del agro, ya que se termina la gruesa y aparece el efecto aguinaldo, que puede generar algo más de circulación de pesos y cierta dolarización. Pero el impacto más fuerte por cobertura electoral probablemente se vea hacia el último trimestre. En este esquema con bandas cambiarias y sin cepo, lo esperable sería que, aunque con fluctuaciones, el dólar siempre tienda al medio de la banda, hoy en torno a los $1.200″, añadió Anzanlone.

El desafiante segundo semestre que afrontará el Gobierno

Para lo que resta del segundo semestre, el Gobierno apuesta a estabilizar el tipo de cambio y no generar mayores ruidos y eso provoque un traslado a precios en medio de las elecciones legislativas de octubre, donde el oficialismo se juega un pleno a la baja de la inflación para poder ganar en las urnas.

Pero la segunda mitad del año es un período estacionalmente en el que el campo liquida menos. Tras los más de u$s11.000 millones aportados por el agro en lo que va del año, se espera que la cifra baje considerablemente en los próximos meses a diciembre. “Hay otras exportaciones, pero es cierto que la gran estacionalidad es abril-junio. Para peor, se adelantó mucho por la baja temporaria de las retenciones, así que el bajón va a ser grande para el segundo semestre”, dijo Martín Burgos, economista de la consultora Lado B.

A su vez, en abril se fueron por turismo u$s863 millones por incremento del turismo emisivo, aunque los analistas prevén que este último guarismo se vea incrementado por las vacaciones de invierno y el atraso cambiario.

También, los argentinos demandarán más dólares para dolarizarse, en un contexto de año electoral y sin cepo. En el cuarto mes del año, los ahorristas compraron u$s2.048 millones. Según la consultora Audemus en 2017, un año electoral de medio término también y sin cepo, los datos de lo que se vendía y compraba para dólar ahorro fue de u$s20.000 millones, como para tener un parámetro de una futura posible demanda dolarizadora de carteras de ahorristas.

Todo esto generará presión sobre la cotización de tipo de cambio. “En términos estructurales, siempre el segundo semestre del año es en donde desacumulás divisas. Pareciera que no va a haber muchos más ingresos de dólares que la cuenta financiera. Entonces, teniendo en cuenta la demanda de divisas que enfrenta tradicionalmente la economía argentina en el segundo semestre, evidentemente aparece algún tipo de dificultad para sostener la paridad cambiaria”, advirtió Haroldo Montagú, economista jefe de Vectorial.

Ahora bien, el Gobierno apuesta al Bonte 2023, con el cual ya adquirió u$s1.500 millones, para sumar unos mil millones de dólares mensuales hasta fin de año, y con el stock recibido por parte del FMI (u$s12.000 millones) y el REPO con los bancos (u$s3.000 millones en total), esperan robustecer las arcas del Banco Central y tener poder de fuego para sostener a raya el tipo de cambio oficial. Quedará por verse qué tanto le alcanza al equipo económico, sobre todo con nulos resultados del plan “dólar colchón”.

Incluso, esta semana se dio a conocer que el Central intervino en el dólar futuro, para anclar las expectativas cambiarias sin la necesidad de sacrificar reservas internacionales. De acuerdo a datos oficiales, el BCRA alcanzó una posición neta vendedora de u$s1.946 millones a fines del mes pasado. El guarismo implica un incremento sustancial frente a abril, cuando el monto era de apenas u$s409 millones. En términos netos, la máxima entidad monetaria cerró contratos por u$s1.537 millones en 30 días.



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