Cachanosky advierte sobre un salto del dólar tras las elecciones: cuáles son sus críticas

El economista Roberto Cachanosky analizó el fallo judicial adverso contra la Argentina en el juicio por la estatización de YPF y sostuvo que esta sentencia “no va a tener impacto en la economía”, dado que, según explicó, la imagen del país ya se encuentra deteriorada en los mercados internacionales. En diálogo con Radio Rivadavia AM 630, indicó que este nuevo episodio judicial no modifica las decisiones de inversión porque “los inversores que conocen el país saben a qué se enfrentan”.
Para Cachanosky, el principal problema no reside en la sentencia, sino en la desconfianza estructural que genera el país. En ese sentido, señaló que mientras no haya un respeto claro por los derechos de propiedad y las reglas del juego, será muy difícil atraer inversiones genuinas. “Y sin inversiones no hay generación de empleo ni mejora del ingreso. Por eso la pobreza se mantiene”, subrayó.
En su evaluación del contexto económico actual, Cachanosky también apuntó contra el Gobierno por mantener lo que calificó como un “cepo cambiario encubierto”, que afecta especialmente a las empresas. Según indicó, el tipo de cambio oficial que se presenta como flotante en realidad está “completamente intervenido”.
En esa línea, expresó que “Argentina es hoy uno de los países más caros del mundo“, debido a un esquema que —en su visión— genera estímulos artificiales a las importaciones y desalienta las exportaciones, lo cual hace que tanto el déficit comercial como el de cuenta corriente sean inevitables.
De acuerdo con sus estimaciones, el país acumula 12 meses consecutivos con déficit de cuenta corriente. Según explicó, ese rojo se está financiando mediante endeudamiento y medidas transitorias como blanqueos de capitales o colocación de bonos forzosos. “Eso termina mal. Cuanto más deuda tomás para cubrir los baches, más intereses pagás y más se te agranda el gasto público”, afirmó en declaraciones a Radio Rivadavia.
Roberto Cachanosky: “No hay superávit fiscal, es un dibujo; el dólar está planchado por motivos electorales”
En relación con las cifras fiscales, Cachanosky cuestionó el relato oficial del superávit financiero. En su análisis, sostuvo que no existe tal superávit y que las cifras que se difunden no contemplan todos los componentes del gasto público. En particular, señaló que el Tesoro está afrontando el pago de intereses de deuda del Banco Central sin computarlos como parte del gasto. “Si sumás lo que se pagó en los primeros cinco meses del año en intereses de Lecap, Ledef, Boncap y otros instrumentos, da un monto 69% superior al total de 2023. Eso no es superávit, es un déficit financiero muy grande”, detalló.
En cuanto al mercado cambiario, Cachanosky anticipó que el Gobierno buscará sostener el tipo de cambio oficial sin sobresaltos hasta las elecciones previstas para octubre, al mismo tiempo que intentará mantener una inflación contenida. Según indicó, el objetivo político es llegar al período electoral con estabilidad cambiaria y una inflación mensual cercana al 1%.
Sin embargo, advirtió que, tras los comicios, podría producirse un nuevo salto en la cotización del dólar. En ese sentido, recordó que el tipo de cambio real se encuentra en niveles similares a los registrados al final de la gestión del exministro Sergio Massa. Según proyectó, si hay una corrección cambiaria, podría darse en un rango de entre 100% y 120%, similar al ajuste realizado en diciembre. “Yo no pido devaluar. Lo que digo es: liberen el mercado de cambios. Dejen que flote de verdad. Lo que hoy hay es atraso cambiario”, afirmó.
Cachanosky también hizo referencia al discurso oficial respecto del valor del dólar. Según expresó, el Gobierno sostiene que no existe atraso cambiario, pero considera que esa afirmación no se condice con la realidad del mercado. “Si está tan barato el dólar, ¿por qué no salen a comprar todos los dólares que puedan? Como dijo Cavallo alguna vez: el que apuesta al dólar no pierde. Es así”, concluyó.
La mirada crítica de Roberto Cachanosky sobre la economía argentina
A lo largo de la entrevista, el economista sostuvo que las distorsiones actuales en la política económica, combinadas con la falta de previsibilidad y reglas claras, generan un entorno de alta desconfianza que inhibe la inversión productiva. A su criterio, esto impide la generación de empleo sostenido y limita cualquier mejora significativa en los indicadores sociales, como la pobreza o el poder adquisitivo del salario.
El fallo judicial por la estatización de YPF, que en otros contextos podría haber tenido un impacto mayor en los mercados, fue relativizado por Cachanosky dentro de un diagnóstico más amplio sobre la situación económica argentina. Según su visión, lo más preocupante es la estructura de incentivos vigente, la intervención cambiaria, el gasto público creciente y la debilidad institucional para garantizar el respeto a la propiedad privada y los contratos.
Asimismo, remarcó que el uso de instrumentos financieros para cubrir déficits o incentivar ingresos fiscales temporales no resuelve los problemas de fondo. En este sentido, sostuvo que la política económica actual opera con medidas de corto plazo, lo que dificulta cualquier consolidación fiscal o reactivación económica duradera.
Por último, enfatizó que cualquier estrategia de estabilización deberá incluir una redefinición del régimen cambiario, la eliminación de las restricciones al comercio y al movimiento de capitales, y una reforma del gasto público orientada a recuperar el equilibrio fiscal genuino. Mientras estas condiciones no se cumplan, según advirtió, la economía argentina continuará en un sendero de incertidumbre estructural, más allá de los resultados electorales o coyunturales.