la historia de Charles Coristine
Después de dos décadas trabajando en lo más alto del sector financiero, se cansó, renunció y emprendió un nuevo desafío.
Charles Coristine tomó una audaz decisión que lo convirtió en millonario. Después de pasar más de dos décadas trabajando en Wall Street y disfrutando de su éxito en Morgan Stanley, se cansó y emprendió un nuevo desafío. Decidió comprar una empresa que se encontraba al borde de la quiebra, y después de renovarla completamente, la relanzó y tuvo su recompensa.
Si bien parecía encantarle el frenético ritmo del mercado financiero, llegando incluso a despertarse en medio de la madrugada para operar en las bolsas de Tokio y Londres, en 2011, argumentando un enorme agotamiento, decidió finalizar con su trabajo en Wall Street para enfrentar un nuevo desafío que le devolviera la motivación.
Lesser Evil
¿Cómo transformó Charles Coristine una empresa en quiebra en un gigante millonario?
En el año 2011, Charles Coristine conoció al dueño de Lesser Evil, una pequeña empresa de Snacks Saludables que se encontraba al borde del colapso. A pesar de no tener ninguna experiencia en la industria alimenticia, inmediatamente reconoció que era el desafío que estaba buscando. Y con una inversión de 250.000 dólares que tenía ahorrados, más una promesa de pago de 100.000 dólares a futuro, se convirtió en el nuevo dueño.
El panorama era desalentador. La empresa perdía dinero y generaba menos de 1 millón de dólares al año en ganancias. Pero bajo su liderazgo la empresa comenzó a transformarse. Convocó a amigos y familiares para realizar un pequeño equipo de ayuda y trabajaron para renovar la imagen y tomar el control de la producción.
En 2014 ocurrió un cambio drástico al utilizar aceite de coco para sus productos, lo que generó un boom en las ventas. Desde 2021, la empresa comenzó a ser rentable y en 2023 llegó a generar más de 14 millones de dólares en ventas. En la actualidad, sus ventas anuales superaron los 103 millones de dólares de ganancias.
¿Qué lo llevó a apostar por LesserEvil y abandonar su exitosa carrera?
Si bien parecía estar en un lugar privilegiado dentro del rubro de las finanzas, contó en una entrevista para la CNBC que estaba perdiendo la motivación y que intentó de diferentes maneras y sin éxito recuperarla. Cambió su dieta, empezó nuevos pasatiempos, e incluso se inscribió en un MBA, pero nada le funcionaba.
Por eso, en el año 2011, cuando llegó a su máximo nivel de agotamiento, encontrarse con el dueño de Lesser Evil fue considerado como una señal, y emprendió el desafío de recuperar ese negocio.
