Las acciones de Telefónica se hundieron casi 3%, tras destitución del presidente por pedido del gobierno español

A los inversores los sorprendió el inesperado corrimiento de José María Álvarez-Pallete. En el mercado afirman que el sucesor tiene poca experiencia en el rubro y fue nombrado por motivos políticos.
Las acciones de Telefónica cayeron casi 3% el lunes, con los inversores recelosos por las injerencias políticas tras la inesperada destitución de su presidente ejecutivo por pedido del Gobierno. El mercado ve poca experiencia en el sucesor.
En una reunión extraordinaria celebrada el sábado, el consejo de administración de Telefónica decidió sustituir al presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete, por Marc Murtra, presidente de la empresa de defensa Indra, a petición de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales de España (SEPI), que posee una participación del 10% en la gigante de las telecomunicaciones.
“Traer a un ejecutivo con experiencia limitada en telecomunicaciones y lo que parece ser un nombramiento político sin emprender una búsqueda más amplia en el mercado no es necesariamente lo mejor para la compañía a primera vista”, escribió el analista James Ratzer, de NewStreet Research, en una nota a los inversores. Murtra, que hasta ahora dirigía Indra, participada en un 28% por el Estado, ocupó un cargo en el Gobierno entre 2008 y 2011.
Borja Sémper, diputado y portavoz del conservador Partido Popular en la oposición, criticó la medida como “un asalto” a la compañía. Telefónica y el Gobierno declinaron hacer comentarios.
El gobierno español compró parte de Telefónica ante la entrada de STC
El mandato de Álvarez-Pallete, que inició en 2016, debía renovarse este año en la junta general anual de accionistas que suele celebrarse en abril o mayo. Vale recordar, además, que el Gobierno del presidente socialista, Pedro Sánchez, ordenó la compra de una participación del 10% por valor de unos 2.300 millones de euros (u$s2.400 millones) en Telefónica a través de la SEPI el pasado mayo para contrarrestar la adquisición de una participación similar por parte de la saudí STC a finales de 2023.
La adquisición dio al Estado un asiento en el consejo de Telefónica, mientras que STC aún no ha conseguido presencia en el consejo. El Gobierno no aprobó la participación de STC hasta noviembre, tras una larga deliberación, ya que Telefónica se considera un proveedor de servicios de defensa y una empresa estratégica.
En los últimos años, Telefónica, al igual que sus competidores en Europa, se ha enfrentado a un recorte de la rentabilidad debido a la feroz competencia y a la necesidad de fuertes inversiones en infraestructuras para la tecnología móvil de nueva generación 5G. A pesar del duro entorno de las telecomunicaciones, Álvarez-Pallete se había fijado como objetivo aumentar el flujo de caja hasta 5.000 millones de euros en 2026 desde los 3.000 millones de 2023, centrándose en las redes de fibra y los servicios digitales, y prometió dividendos por encima de los niveles de 2023.