Wall Street se desploma, tras las medidas de Donald Trump: qué pasará con Argentina

Los futuros bursátiles estadounidenses marcan fuertes caídas este lunes, reflejando el impacto inmediato de las nuevas medidas arancelarias anunciadas por el presidente Donald Trump contra China, México y Canadá. Trump asegura además que se aplicarán aranceles a Europa, aunque sin ofrecer detalles, mientras que los mercados europeos registran descensos.
En detalle, Trump anunció que desde mañana entran en vigor aranceles del 25% sobre productos de Canadá y México, en un intento por frenar la inmigración ilegal y el contrabando de sustancias químicas utilizadas en la producción de fentanilo.
En respuesta, los futuros del Nasdaq 100 caen un 1,9%, mientras que los futuros del S&P 500 y los del Dow Jones Industrial Average retroceden un 1,7% y un 1,5% (más de 600 puntos), reflejando la incertidumbre y el temor en los mercados ante las medidas proteccionistas.
El índice del dólar estadounidense alcanza niveles cercanos a su máximo en dos años, y los futuros del West Texas Intermediate se disparan en más de un 2%, superando el incremento del 1,6% observado en el benchmark internacional Brent.
Con los aranceles ya en marcha, la atención se centra en las represalias. Canadá y México reaccionaron de inmediato, adoptando medidas contra una amplia gama de productos estadounidenses. El primer ministro Justin Trudeau anunció que Canadá impuso aranceles del 25% sobre aproximadamente 107 mil millones de dólares en bienes fabricados en Estados Unidos.
Ayer, en declaraciones a la prensa, Trump indicó que hoy mantendrá una llamada con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y con los líderes de México. Los nuevos gravámenes están programados para entrar en vigor mañana, salvo que se alcance un acuerdo de último momento. Más allá de esto, Trump restó importancia a las conversaciones de hoy, destacando que los aranceles ya son un hecho y que confía en que ambos países pagarán lo que, según él, le deben a Estados Unidos.
Asimismo, reiteró su advertencia de posibles tarifas contra la Unión Europea (UE), asegurando que los aranceles podrían aplicarse debido al gran déficit comercial con el bloque. También, criticó que la UE, prácticamente, no acepta productos estadounidenses -como automóviles y bienes agrícolas-, mientras exporta masivamente estos mismos productos a Estados Unidos.
La incertidumbre generada por esta guerra comercial se extiende a la agenda del presidente Trump para 2025, lo que impulsa a la Reserva Federal a mantener las tasas de interés ante el temor de un aumento inflacionario. Los aranceles tienen un impacto directo en el consumidor, ya que se prevé un encarecimiento en sectores como el automotriz, autopartes, gas y petróleo, ropa, computadoras, whiskey y aguacates.
Repercusiones de la medida
Mientras tanto, las bolsas de Shanghái y Shenzhen permanecen cerradas por el Año Nuevo lunar y retomarán sus operaciones el miércoles 5 de febrero. En respuesta, el gobierno chino condena las medidas de Trump, anuncia represalias y presenta una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), advirtiendo que adoptará acciones para salvaguardar firmemente sus intereses.
En Asia, las bolsas reflejan el nerviosismo global: el índice Nikkei de Tokio perdió un 2,66%, el Topix cayó un 2,45%, en Seúl el Kospi cedió un 2,52% y en Hong Kong el Hang Seng cerró con una baja del 1,08%.
Las medidas de Trump podrían tener un impacto profundo y duradero en los mercados globales. Con represalias en cadena, una economía mundial cada vez más interconectada se enfrenta a riesgos significativos que afectarían desde los precios al consumidor hasta la estabilidad de las políticas monetarias. La situación se convierte en un delicado equilibrio que, de no manejarse con cautela, podría desencadenar una nueva etapa de incertidumbre en el comercio internacional y la inversión global.
Esta incertidumbre también influye en la política monetaria: la Reserva Federal se muestra cautelosa ante la posibilidad de que los aranceles y las medidas proteccionistas impulsen la inflación, lo que podría obligar a mantener o ajustar las tasas de interés en un entorno de alta volatilidad.
Impacto de las medidas de Trump en Argentina
El fortalecimiento del dólar a nivel global, impulsado por la guerra comercial desatada por Trump, afecta a los mercados emergentes, incluida Argentina. Javier Timerman, Managing Partner de Adcap Grupo Financiero, advierte que el alza del dólar y la política proteccionista estadounidense podrían generar un rebote inflacionario en EE.UU., lo que llevaría a la Reserva Federal (Fed) a modificar su política monetaria.
Este cambio en la Fed complicaría aún más la situación de los mercados financieros internacionales, impactando negativamente en los activos de riesgo y dificultando el acceso de Argentina a financiamiento externo. Desde la victoria de Trump, las expectativas de recorte de tasas en EE.UU. para 2025 se redujeron de seis a solo dos, lo que limita la posibilidad de que Argentina regrese a los mercados internacionales en el corto plazo.
Además, la incertidumbre generada por la guerra comercial podría provocar una salida de capitales de los mercados emergentes, lo que afectaría la cuenta corriente del país y podría complicar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que aboga por tipos de cambio más flexibles. No obstante, Timerman señaló que la influencia política de Trump y las recientes mejoras macroeconómicas de Argentina, especialmente en materia fiscal, podrían facilitar el diálogo con el organismo.
En cuanto al mercado cambiario, el economista recordó que en 2018 la guerra comercial entre EE.UU. y China fue un factor clave en la salida de fondos de mercados emergentes, afectando tanto a Argentina como a Turquía. En este contexto, no descarta que el Banco Central argentino aproveche la coyuntura para ajustar el tipo de cambio. De hecho, menciona que en noviembre, cuando Brasil sufrió una fuerte devaluación, Argentina tuvo la oportunidad de seguir el mismo camino, pero optó por no hacerlo.
Finalmente, Timerman señaló que en 2001, una fuerte apreciación del dólar frente a todas las monedas terminó precipitando el colapso de la convertibilidad en Argentina, sugiriendo que un escenario similar podría generar nuevas tensiones económicas en el país.