Un femicidio cada 26 horas en Argentina en enero: el 60% eran parejas o exparejas

Un total de 28 mujeres fueron asesinadas en Argentina en enero de 2025, lo que equivale a un femicidio cada 26 horas, según un informe del Observatorio de Femicidios en Argentina.
Un total de 28 mujeres fueron asesinadas en Argentina durante enero de 2025 en el marco de la violencia de género, lo que equivale a un femicidio cada 26 horas, según un informe del Observatorio de Femicidios en Argentina «Adriana Marisel Zambrano», de La Casa del Encuentro.
El relevamiento revela que cinco víctimas habían denunciado a sus agresores antes del crimen y dos tenían medidas de protección. Además, el 70% de los femicidios ocurrieron en el hogar de la víctima o en la vivienda compartida con el agresor, lo que refuerza la idea de que el entorno doméstico sigue siendo el lugar más inseguro para muchas mujeres.
En cuanto a los responsables, el 60% eran parejas o exparejas de las víctimas. Cuatro femicidas pertenecían o habían pertenecido a fuerzas de seguridad, y otros cuatro se suicidaron tras cometer el crimen. A raíz de estos hechos, 27 niños y niñas quedaron huérfanos, de los cuales el 49% son menores de edad.
La provincia de Buenos Aires encabeza la lista de jurisdicciones con mayor número de casos, seguida por Santa Fe (5), Mendoza (2) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un caso registrado.
Otros datos del informe destacan que una víctima presentaba indicios de abuso sexual, dos eran migrantes, dos fueron asesinadas en contexto de narcocriminalidad y se registró un femicidio vinculado de un varón adulto.
Desde La Casa del Encuentro, organización que releva femicidios desde 2008, repudiaron las recientes declaraciones del presidente Javier Milei y del ministro de Justicia, quienes cuestionaron la existencia de la perspectiva de género y propusieron eliminar el agravante por femicidio del Código Penal. “Durante enero hubo un femicidio cada 26 horas. Esto es lo que desde el Ejecutivo llaman ‘joda’”, expresaron en un comunicado.
El informe subraya que quitar la figura del femicidio no implica igualdad ante la ley, sino una vulneración de derechos que ignora la problemática estructural de la violencia de género y desprotege aún más a las víctimas potenciales.