pagaban millones por sus casas y no encontraban ni los cimientos

La Justicia cordobesa detuvo recientemente a Matías, Lucas, Pablo y Ariel Márquez junto al contador de la firma, Márquez y Asociados, dedicada a la construcción civil y a desarrollar proyectos inmobiliarios. Pese a esto, el fiscal de Delitos Complejos de Córdoba de 1ª turno, Enrique Gavier, debió habilitar un sitio especial digital para recolectar las miles de denuncias por estafa que están recibiendo las oficinas judiciales.
Para comprender la magnitud del caso que golpea al mercado inmobiliario bastarán las declaraciones realizadas a medios locales del funcionario judicial que explicó estar “desbordado” porque habría más de 30.000 contratos firmados de manera individual por clientes de la desarrolladora, que realizaron pagos de importantes magnitudes a la empresa que construía casas “llave en mano” y no obtuvieron absolutamente nada a cambio.
Grupo Márquez, investigado por la Justicia: presunta mega estafa
Los números hablan por sí solos. Al día de hoy existe un universo potencial de damnificados de 27.500 clientes que se sienten estafados. Las denuncias están en un número cercano a los 1.500 y las casas construidas y entregadas por el Grupo Márquez solo son 2.500.
Sin embargo, no se trata de una “burbuja” financiera que estalló de un día al otro. Fue la crónica de un final anunciado. Hace más de un mes que cientos de cordobeses se fueron a vivir a carpas que instalaban en la vereda de los locales del Grupo Márquez para vigilar a sus propietarios y empleados que decidieron cerrar sus oficinas y trabajar en modo home office.
Las pintadas no tardaron en aparecer alertando a la población acerca de la posible estafa y el rumor se corrió hasta que se crearon grupos de damnificados que protestaron ante el Defensor del Pueblo cordobés, la Justicia y los medios de comunicación.
Los damnificados por el accionar de la empresa no son solo los que habrían confiado sus ahorros para obtener su primer hogar propio. También habría trabajadores que comenzaron a accionar legalmente. Muchos de ellos son profesionales. El grupo Márquez ya acumula, además de las denuncias por estafa, un centenar de acciones civiles, dos pedidos de quiebra y telegramas de empleados con intimaciones de pago.
Trabajaban para el grupo más de 500 empleados. Muchos fueron despedidos y a otros no se les renovaron sus contratos. Y hay arquitectos, constructores, maestros mayores de obra e ingenieros monotributistas que se quedaron sin respuestas.
Entre los cordobeses afectados por la caída estrepitosa del Grupo Márquez, hay un campeón mundial de fútbol. Lucas Rodríguez, exintegrante de “Los Murciélagos”, la Selección Argentina de Fútbol para Ciegos, tres veces campeón con la albiceleste que se quedó sin nada.
Ahora bien, la “megacausa” Márquez no tiene sus límites en la provincia mediterránea. Comienzan a trascender casos en otras provincias, además del interior de Córdoba.
En localidades alejadas de Córdoba capital hay numerosas denuncias y también en provincias donde el grupo levantó una “casa modelo” que era entregada a un “feliz” propietario con bombos y platillos y mucho marketing, como un ejemplo de eficiencia, el plan de viviendas que ofrecía la gente de Márquez. “Se creaba la demanda y ante la necesidad de mucha gente de tener un techo propio se cerraban contratos que luego no se cumplían”, explicó un investigador consultado por iProfesional.
El drama habitacional que vive la Argentina continúa, pese a los cambios de Gobierno. El crédito hipotecario escasea y casi nadie califica en un país con bajos ingresos y la encuesta de la Consultora Moiguer, pone en blanco sobre negro, la desesperación de la gente por tener un techo propio. Ya hay cuatro de diez argentinos que afirman que nunca llegarán a comprarse una casa.
Los que apostaron por el Grupo Márquez ven ese sueño desvanecerse como un espejismo que nunca se alcanza. Mientras los reclamos se reproducen a diario, la fiscalía interviniente asegura que “ha dispuesto la inmovilización de todo el patrimonio particular y societario de esta gente y las empresas vinculadas. Se ha logrado incautar un cúmulo de bienes e inmuebles importante, pero no podemos decir si esto va a ser suficiente para satisfacer las eventuales pretenciones de los damnificados”.
Porque los afectados saben que la judicial será la única vía por la que podráían recuperar algo del dinero que invirtieron.
Sin casa propia: ¿cómo era el mecanismo de financiamiento?
Según trascendió de los propios clientes que se sienten estafados sistemáticamente, los representantes de la empresa acordaban con el interesado en una vivienda propia, la construcción de un determinado tipo de casa. Si no, los empleados de la firma presentaban las “casas modelos”, mediante un muestrario de diferentes construcciones y los clientes podían elegirla a su gusto.
Luego, seguía la discusión por el precio de las cuotas y el esquema de financiación. Varios expedientes señalan que se pagaban cuotas fijas más un porcentaje en efectivo del valor nominal. Esto último estaba especificado en el contrato. Para cuando el cliente llegó a la Justicia a realizar la denuncia, ya había pagado más del 75% de la construcción y no estaban hechos ni los cimientos de su nuevo hogar.
En la Justicia cordobesa tienen la certeza de que el expediente del Grupo Márquez se convertirá en una megacausa solo comparable con el escándalo por defraudaciones de tres grandes empresas de desarrollos inmobiliarios. Euromayor; Satsa y CyA, Varios juicios se realizaron contra sus responsables y hasta la fecha es la más grande en cuanto al número de ahorristas afectados. La causa contra los directivos del Grupo Márquez promete romper ese triste récord.