Latam GPT: lanzan una IA que representará la historia y la cultura de la región | La revolución de la IA está en marcha y Latinoamérica no quiere quedarse atrás

Mientras que en el norte rico continúan los desarrollos de punta con la IA y cada semana Chat GPT presenta novedades que parecen superarse, Latinoamérica también hace lo propio para no dormirse en los laureles. Brasil y Chile lanzaron Latam GPT, un algoritmo que será desarrollado con el objetivo de reflejar las perspectivas, los idiomas, la cultura y la historia de la región. El modelo de lenguaje abierto comenzó a entrenarse en 2023 y hacia mediados de este año, prevén, ya estaría lista la primera versión para ser descargada. Argentina, que a través de Javier Milei prometió ser un polo de innovación y destacar en el rubro, por el momento solo ajusta presupuestariamente las áreas que deberían encargarse de tales avances.
De manera reciente, Lula da Silva y Gabriel Boric firmaron un memorándum de entendimiento para unir esfuerzos en el desarrollo de la nueva IA. El acuerdo entre ambos países representa, además, los esfuerzos conjuntos en investigaciones científicas, el abordaje de marcos regulatorios y la puesta en marcha de políticas que puedan establecer límites a un campo que genera entusiasmo e incertidumbres en dosis equivalentes. Asimismo, también acordaron la capacitación de trabajadores en el diseño de las nuevas herramientas.
Países hermanos
Con esta decisión, Brasil y Chile se ponen al hombro la tarea de combatir los prejuicios, los sesgos y la desinformación que las tecnologías elaboradas en otras latitudes pueden reproducir cuando difunden datos sobre la región. Así lo manifestó Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile a la prensa. “Que dos países progresistas como Chile y Brasil tomen el liderazgo de esta cruzada nos permite avanzar hacia la soberanía tecnológica, preservación de nuestras culturas, representación regional y desarrollo de conocimiento y capacidades”.
En sus redes, la funcionaria chilena sintetizó: “Latinoamérica tiene voz, datos y ahora también tendrá el primer modelo de lenguaje abierto de la región”. Que sea abierta implica que el código fuente y la inicialización de los ‘pesos’ (las conexiones internas que se ajustan para que la IA aprenda a realizar su tarea) son públicas, pueden usarse, modificarse y distribuirse sin demasiadas restricciones. Cualquier persona con los conocimientos en el área podría ejecutarlo, examinar su funcionamiento, modificarlo y compartirlo con otros.
Mientras que Chile es quien lidera el rumbo de la iniciativa, Brasil correrá con el desafío de aportar supercomputadoras de alto nivel e inversiones públicas millonarias en IA. Aunque estas dos naciones son las que llevan adelante el proyecto, también participan Colombia, Ecuador, Perú, México, Uruguay y Argentina, a través de la fundación Vía Libre y la Universidad Nacional de Córdoba. Expertos y expertas de más de 30 instituciones a nivel regional aportan sus conocimientos en la puesta a punto de esta innovación.
Para no quedarse atrás
“Conozco a la gente que impulsa este proyecto y me parece que es seria. Quieren que el modelo contemple la cultura de nuestros países como preocupación de primer nivel”, refiere Fernando Schapachnik, docente de la UBA e Investigador del Conicet. Y continúa: “Existe una especie de carrera armamentística entre los diferentes fabricantes por tener al modelo que razone mejor, y para ello gastan fortunas. Un esfuerzo que se realiza desde Latinoamérica sin grandes capitales corre de atrás y le costará mucho empardar la performance de los modelos actuales. Sin embargo, aunque sea para marcar la cancha, vale la pena el intento”.
Al consultarle al sitio oficial de Latam GPT por qué esta IA es necesaria, responde: “Es importante que en la región podamos desarrollar capacidades para tener independencia y tomar decisiones sobre cómo esta tecnología impacta a la sociedad. Hasta el momento, no tenemos un modelo de lenguaje regional, y esta tarea no la puede asumir solo un grupo ni un solo país: es un desafío que requiere el esfuerzo de toda la región”.
La discusión en torno a la IA desborda a las cuestiones técnicas. No se trata solo de manejar o no una nueva tecnología; lo que está en juego es mucho más grande. Las formas de producir información y conocimiento están cambiando por completo gracias a los chats conversacionales que aprenden de manera automática. Si, a partir de esta iniciativa, existiera un algoritmo que comenzara a ser entrenado por humanos de Latinoamérica, probablemente, ese sistema podría responder de manera más ajustada a los intereses de la región. Sería pasar de ser simples usuarios de las tecnologías que hace algún otro, a poder utilizar las innovaciones pensadas, diseñadas y llevadas adelante en el propio territorio.
Desde noviembre de 2022, cuando el Chat GPT popularizó aquello que la IA era capaz de hacer, ya nada fue lo mismo. En el presente, ese oráculo virtual e hiper potente, sirve para la realización de múltiples tareas, redefine los límites de lo posible y también significa una amenaza para muchas profesiones que dejarán de existir. La revolución está en marcha y Latinoamérica: de una manera u otra, no quiere quedarse atrás.
Hasta ahora, Latam GPT ha superado los 8 terabytes de información (equivalente a millones de libros y comparable con la versión GPT-3.5 de OpenAI) y los 50 billones de parámetros. En concreto, ya es capaz de asociaciones avanzadas y traducciones.
Esta es la buena noticia: el modelo se está desarrollando. La mala: el consumo energético elevado representa una amenaza al ambiente. “Estos modelos consumen un montón de energía, tanto en su entrenamiento como en su funcionamiento propiamente dicho. Entonces, el desafío para esta versión también será responder en qué circunstancias y para qué se utilizará este tipo de tecnología que es tan poco amigable con el ambiente”, destaca el investigador consultado.
Pocas nueces
No es casual que sean Brasil y Chile los grandes impulsores de la Inteligencia Artificial en la región. En 2024, Lula da Silva presentó el Plan Brasileño de Inteligencia Artificial 2024-2028. Es una política que estipula inversiones por un total de 4 mil millones de dólares. Chile, por su parte, tiene el valor de estar a la vanguardia y de haber visto a la IA como un área de incumbencia ya en 2021. Bajo el impulso de Boric, ese país actualizó su Política Nacional de IA, creó el Centro Nacional de Inteligencia Artificial y presentó el primer doctorado de la materia en la región.
Aunque el presidente Javier Milei ha manifestado en reiteradas ocasiones que quiere que Argentina se convierta en un polo regional de la IA, en los hechos nada cambia hasta el momento. La grandilocuencia del presidente respecto a esto, la justifica con los argumentos de que el país tiene climas fríos, buenos recursos humanos y la energía necesaria. El libertario sueña con crear en la Patagonia un Silicon Valley doméstico y, en paralelo, desfinancia los organismos de ciencia y tecnología, es decir, a las principales instituciones en las que esos investigadores se forman y trabajan.
No hay caso: a la derecha promercado no le interesa la ciencia y desprecia el Estado. Un cóctel lo suficientemente potente para tabicar las posibilidades de progreso de cualquier nación que aspire a desarrollarse.