China tiene un plan para liberarse del petróleo y dominar la energía del futuro

Entre las razones de este avance se encuentran los avances tecnológicos que han convertido a la energía solar en la opción de generación eléctrica más asequible en muchas partes del mundo, así como la baja histórica en los precios de los componentes solares, impulsada por el exceso de capacidad productiva.
Dominio en energía eólica
El gigante asiático también lidera en el sector eólico. En 2024, los tres mayores fabricantes de turbinas fueron chinos: Goldwind encabezó la lista con 20,000 megavatios instalados, seguido por Envision y MingYang. De hecho, seis de las diez compañías más importantes del mundo en esta industria son de origen chino, desplazando a empresas europeas como Vestas y Siemens Gamesa del podio.
Según la consultora Wood Mackenzie, este dominio se debe al vigoroso mercado interno, que en 2024 sumó más capacidad eólica que el resto del mundo combinado. Además, se espera que el mercado doméstico siga creciendo, sin señales de desaceleración en el corto plazo.
Expansión nuclear estratégica
China continúa fortaleciendo su apuesta por la energía nuclear. En abril de 2025, el Consejo de Estado aprobó la construcción de diez nuevos reactores, manteniendo el ritmo anual iniciado en 2022. La inversión total será de 200,000 millones de yuanes (alrededor de 27,500 millones de dólares), una cifra considerablemente superior a los 146,900 millones destinados el año anterior.
Los nuevos reactores ampliarán la capacidad de cinco plantas existentes: Fangchenggang (Guangxi), Sanmen (Fujian), Haiyang (Shandong), Xiapu (Chongqing) y Taishan (Guangdong). Esta expansión busca diversificar las fuentes de generación eléctrica y garantizar el suministro estable en todo el país.
El “sol artificial” chino
El reactor Experimental Advanced Superconducting Tokamak (EAST), conocido como el “sol artificial”, ha establecido un nuevo récord de operación continua: 17 minutos y 46 segundos. Su marca anterior era de poco menos de siete minutos.
Inspirado en el proceso de fusión nuclear que ocurre en las estrellas, este reactor busca replicar la unión de núcleos atómicos (principalmente de hidrógeno) para formar helio, liberando grandes cantidades de energía sin residuos radiactivos a largo plazo.
Desde 2017, el Instituto de Física de Plasma de la Academia de Ciencias de China (ASIPP), ubicado en Hefei, ha logrado ampliar progresivamente el tiempo de funcionamiento del reactor. Aunque la tecnología de fusión lleva más de 70 años en desarrollo global, apenas se han comenzado a superar las marcas de mil segundos de operación. Según Song Yuntao, director del ASIPP, lograr un funcionamiento estable y prolongado es crucial para hacer viable esta fuente de energía en el futuro.
Batería nuclear de larga duración
Una batería nuclear capaz de generar electricidad durante siglos podría dejar de ser ciencia ficción. Un equipo de investigadores chinos, liderado por el profesor Wang Shuao, de la Universidad Soochow, y en colaboración con el Instituto de Tecnología Nuclear del Noroeste y la Universidad de Xiangtan, ha desarrollado una célula fotovoltaica basada en radiación alfa.
El diseño, publicado en la revista Nature, incorpora una capa incrustada que actúa como panel solar, aprovechando de forma eficiente la radiación emitida por isótopos nucleares. Esta innovación soluciona el problema de la autoabsorción, un obstáculo técnico que había limitado el uso de radioisótopos en baterías micro nucleares.