TechnoLatinas, una red de comunidades que ayuda a las mujeres a encontrar su lugar en tecnología

La programadora Malinali Becerril sabe que no está trabajando en tecnología por convicciones ajenas, sino porque, como mujer, anhela aportar su propia visión. Pero no siempre lo entendió así. Cuando encontró acompañamiento en TechnoLatinas, dejó de sentir que debía justificarse en el trabajo. Entendió que su forma de ver el mundo no sobraba, hacía falta.
TechnoLatinas es una comunidad que nació para visibilizar las voces de quienes se identifican como mujeres latinas en el mundo STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas). El grupo no tiene jerarquías, sus integrantes se organizan mediante actividades voluntarias, tejen redes de apoyo, crean espacios para que la participación y el liderazgo de mujeres sea algo cotidiano. Con cada iniciativa, invitan a más personas a descubrir su lugar en la tecnología.
Su trabajo responde a necesidades puntuales. El ‘Informe global sobre la brecha de género 2023’ del Foro Económico Mundial indica que las mujeres representan el 29.4% de los trabajadores de nivel inicial en áreas STEM (las áreas mencionadas arriba, salvo arte); pero que en roles de liderazgo de alto nivel, como vicepresidente y C-suite, la representación cae al 17.8% y 12.4%, respectivamente.
En América Latina, la brecha es mayor. Según un estudio de Get on Board, los datos de solicitudes a empleos tecnológicos, entre septiembre y noviembre de 2024, muestran que apenas el 9% de los puestos senior en tecnologías de la información son ocupados por mujeres. En países como Chile, Perú y Ecuador, es el 7%. Además, las mujeres ocupan cargos digitales con un promedio del 32% en Argentina y 18% en México. Mientras que en STEM, la participación femenina en ambos países es menor al 21%.
“Tener TechnoLatinas es recordarle a las personas que sienten miedo, que otras personas como ellas también tuvieron miedo, pero que están creando, abriendo espacios y rompiendo ese techo de cristal que no permite que estemos en espacios de toma de decisiones”, dice Becerril. “TechnoLatinas fue un salvavidas, conecté con personas que me sirvieron de inspiración, como role model para tomar decisiones. Obtuve confianza y muchas amigas”.
Ella es una de las 800 personas que integran TechnoLatinas, cuyo alcance en redes sociales ronda los 25,000 seguidores. Las integrantes son, en su mayoría, de México (52%), y también las hay de Estados Unidos, Perú, Argentina, Ecuador, Alemania, Colombia, Chile, El Salvador, Honduras, Canadá, Paraguay, Australia, Venezuela, Rusia, Rumanía, India y Portugal. Las edades de las integrantes abarcan de los 18 a los 50 años.
La necesidad que gestó una comunidad
Todo empezó con un tuit en 2020, en plena pandemia. La autora: Alix Gallardo. Aunque no estudió una carrera de tecnología, se ha destacado como product experience delivery manager, con más de ochos años de experiencia en la industria. Ha liderado proyectos de inclusión digital, plataformas web, aplicaciones, equipos de diseño, desarrollo y operaciones.
Un día, al notar que en sus entornos laborales había pocas mujeres, pensó: “¡Qué raro! ¿Será así siempre?”. Entonces lanzó un tuit para buscarlas. En cuestión de horas, decenas de chicas se sumaron y etiquetaron a sus colegas.
Entre ellas estaban Zura Guerra, ingeniera en software, y Saiph Savage, ingeniera en computación. Entonces, Michelle Díaz, ingeniera en aprendizaje automático, se contactó con las tres y propuso un plan. Lo que empezó como un fenómeno en redes pronto se convirtió en un canal de Slack y un grupo de Telegram. En el camino, más mujeres se sumaron; al segundo día, la comunidad ya tenía nombre.
Pronto llegaron los primeros eventos virtuales. La idea fue práctica: crear un canal de Twitch y hacer streaming, pero en modo épico: sus encuentros duraban hasta nueve horas, lo cual explica por qué la plataforma las mostraba en la portada principal. Sus transmisiones eran vistas por decenas de miles. Alix Gallardo tiene claro que su crecimiento se dio de forma orgánica porque había una necesidad común: conectar.