Fentanilo contaminado: investigan a Andrés Quinteros por armar una trama en perjuicio de Laboratorios Ramallo | Testigos complican al exdiputado provincial

En las últimas horas trascendieron detalles de una causa que tiene como protagonista al expresidente del Concejo Deliberante de San Nicolás, Andrés Quinteros, quien aparecía en documentos oficiales como apoderado de Laboratorios Ramallo y como jefe de Productos Regulados de HLB Pharma, las empresas que están siendo investigadas por la fabricación y distribución de fentanilo contaminado que habría causado la muerte de 34 pacientes.
Quinteros, exdiputado provincial del Frente de Todos, aparece en un expediente judicial que instruye la UFI Nº 3 del Departamento Judicial San Nicolás, donde se investiga una presunta trama urdida por el exlegislador para perjudicar a otros directivos del laboratorio de Ramallo, que actualmente se encuentra clausurado.
Según declararon testigos convocados por la Justicia, el expresidente del Concejo Deliberante de San Nicolás y exdiputado provincial habría alentado a empleados de Laboratorios Ramallo para perjudicaran a responsables de la firma de la que Quinteros fue apoderado y que es también objeto de investigación por la elaboración y distribución de fentanilo contaminado.
Este viernes, un diario de San Nicolás accedió a dos testimonios que señalan a Quinteros como el instigador de una trama que incluye denuncias por supuesto abuso sexual e incluso una instigación de homicidio.
El primer testimonio que publicó el diario El Norte corresponde a un exempleado de Laboratorio Ramallo, quien aseguró ante la justicia que Quinteros “se decía dueño” de la empresa. “Lo conocí en el laboratorio. Yo trabajaba en el depósito, y él hablaba mucho con mi jefe. Cuando nos despidieron a mí y a mi mujer (que también trabajaba en la empresa), Quinteros nos ubicó. Me planteaba denunciar a los X. (presuntamente hermanos que también cumplían responsabilidades de gestión en el organigrama de la firma). Me llenaba la cabeza con que D. X. (uno de esos hermanos) había abusado de mi mujer y me quería llenar la cabeza para convencerla a ella de que los denuncie”, dijo el testigo.
“En un momento, hasta me dijo, en serio, que me proponía conseguirme balas y un arma para matar a D. X. por lo que había hecho, que circulaba en una camioneta blindada y por eso tenía que esperarlo en un campo para hacerlo. Obviamente, le dije que estaba loco en su momento, hace como dos años”, continuó el testigo, cuya declaración fue incorporada a la causa.
El exempleado del laboratorio también dijo que tras separarse de su pareja, Quinteros la contactó. “Se volvió muy pesado conmigo y con ella”, aseguró. Agregó: “Se comunicó con F. (expareja del declarante) y ella me lo contó. Me dijo que insistía en que ella le consiga chicas que pudieran denunciar a D. X. Me preocupa que por los rechazos de F. tome represalias contra ella. Ella me llegó a confesar que él había abusado de ella con sexo oral, hace un tiempo. No quiero que se acerque más”.
El otro testimonio al que pudo acceder el diario El Norte corresponde a una mujer, quien contó a la justicia que conoció a Quinteros porque se lo presentó “una compañera de un trabajo en el que estaba, Laboratorios Ramallo. Él era uno de los jefes o alguien importante en el laboratorio”, relató.
Según declaró, en los últimos meses fue contactada por el expresidente del Concejo Deliberante de San Nicolás. “Se comunicó para decirme que retomara la denuncia contra D. X., que es uno de los dueños de mi extrabajo. La situación fue así. Yo tuve un problema laboral en el laboratorio. Al mismo tiempo, tenía una relación con D. X. y él no me ayudó como esperaba. En ese momento, Andrés me ofreció un abogado para el tema laboral. Esto fue en 2022. Entre los dos me dijeron que tenía que denunciar a D. X. por acoso. Yo había tenido relaciones voluntarias con D. X., pero ellos me dijeron que como era mi jefe era acoso igualmente, y me hicieron firmar una denuncia que nunca supe exactamente qué decía”, señaló la testigo.
En su declaración, la mujer dijo que le dejó claro a Quinteros su negativa a retomar la denuncia. “También, dos o tres veces, vino enfrente de mi casa y hablé en la camioneta con él, junto con F., una excompañera de trabajo. Ella me avisaba que él había venido y quería hablar. Él nos contaba que se había peleado con la familia X. y los problemas que tenía con ellos. Siempre nos insistía con hacer denuncias en la Anmat diciendo que había irregularidades en el laboratorio, y que lo sabíamos como exempleadas. O con que retomemos las denuncias por acoso contra D. X.”, contó.