La ruptura entre Elon Musk y Donald Trump ya ha comenzado

“Lo que sea”, tuiteó Musk minutos después del comentario de Trump sobre su relación y las afirmaciones del presidente de que Musk solo estaba molesto por el posible impacto en su negocio automotriz. “Mantengan los recortes a los incentivos para vehículos eléctricos y energía solar en el proyecto de ley, aunque no se toquen los subsidios al petróleo y el gas, (¡muy injusto!), pero eliminen la MONTAÑA DE CERDO ASQUEROSO del proyecto de ley. En toda la historia de la civilización, nunca ha habido una legislación que sea grande y hermosa. ¡Todo el mundo lo sabe! O recibes un proyecto de ley grande y feo o uno delgado y hermoso. Delgado y hermoso es el camino”.
Musk continuó publicando, atacando, según él, lo que considera un giro de 180 grados de Trump respecto al aumento del techo de la deuda.
El Big Beautiful Bill fue la manzana de la discordia
Según la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), que no es partidista, el paquete aumentaría el déficit en 2.4 billones de dólares hasta 2034, en gran parte por la disminución prevista de 3.7 billones en los ingresos debido a la extensión de los recortes de impuestos aprobados durante el primer mandato de Trump. El paquete recortaría el gasto en unos 1.3 billones, la mayor parte procedente de recortes en Medicaid y asistencia alimentaria. Otros gastos disminuirían en unos 64,000 millones netos, según la CBO, con recortes compensados por “aumentos en los desembolsos para defensa, aplicación de la ley migratoria y seguridad nacional”.
Debido a que el paquete aumentaría el déficit, sería necesario aumentar el techo de la deuda, algo que Trump ha dicho que le gustaría eliminar por completo. “Elon se estaba ‘desgastando’, le pedí que se fuera, le quité su Mandato VE que obligaba a todo el mundo a comprar vehículos eléctricos que nadie quería (¡que él sabía desde hace meses que iba a hacer!), ¡y se volvió LOCO!”, escribió más tarde Trump en su red social, Truth Social, antes de amenazar con cancelar los contratos gubernamentales de Musk.
Los republicanos familiarizados con la dinámica entre Trump y Musk dijeron que varios puntos de fricción recientes han acercado a los dos hombres al borde de la ruptura. El más notable fue la supuesta indignación de Musk tras el anuncio de Trump de que retiraba la nominación de Jared Isaacman, un aliado de Musk, para administrar la NASA. El Big Beautiful Bill, de ser aprobado, también recortaría el crédito fiscal para vehículos eléctricos, lo que afectaría directamente a empresas como Tesla. “Si esto realmente es un divorcio y empiezan a enfrentarse, no hace falta mucho para que Trump saque un post en Truth Social que socave lo que Elon está tratando de hacer”, sugiere a WIRED un segundo estratega republicano de alto nivel, bien conectado en el entorno Trump.
Dos de los estrategas republicanos del mundo Trump con los que habló WIRED, que tienen clientes en el Capitolio, incluidos senadores que se enfrentan a la reelección, expresaron que incluso antes del arrebato de esta semana, Musk se había vuelto tan tóxico que ni siquiera sus fondos aparentemente interminables podían cambiar su percepción. “Mi consejo a los clientes, muchos de los cuales están en el Congreso y en el Senado y buscan la reelección, es que se pongan del lado de sus votantes y no del lado de Elon Musk”, recomienda el estratega republicano sénior.
El segundo republicano añade: “Si votas para básicamente echar por la borda a tu distrito, eso significa que vas a perder en noviembre de todos modos”.
El nombre de Musk no se dice en voz alta
Ante el temor de una derrota en las elecciones de mitad de mandato y de que Musk se convierta en un lastre tóxico y persistente para la marca del Partido Republicano, los republicanos que se habían mostrado cautos en su acercamiento al hombre más rico del mundo se sienten cada vez más envalentonados para animar a sus clientes a liberarse.
“No hay que dar la espalda a las promesas hechas a los votantes solo porque Elon Musk esté enfadado por ello”, afirma el primer estratega. A menos que Elon Musk gaste un par de cientos de millones de d ólares en presionar a la gente en estas elecciones primarias, eso no tendrá el impacto que la gente cree, porque Donald Trump sigue siendo más popular que cualquier otro en el partido. Y si estás del lado de Donald Trump, al final todo estará bien”.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.