Newbery, arrollador antes del partido ante Huracán
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Jorge Newbery se despachó con un contundente siete a cero sobre General Saavedra para afirmarse como escolta y también llegar muy bien al Superclásico del fin de semana cuando visite a Huracán. Hasta se lució el arquero Lucas Rodríguez, que contuvo un penal en el final.
Leonardo Valdez, goleador y desequilibrante.
Los goles fueron convertidos por la figura Leonardo Valdez en dos oportunidades, también hizo dos Gadiel Domínguez y completaron Franco Domínguez -que jugó solo el PT para reservarlo-, Juan Schwarzenberg y Kevin Herrero. El Parque jugó la última hora con diez jugadores por la expulsión de Tiago Barría.
En ningún momento hubo equivalencia, porque a los 10 minutos ya estaba +2 y mostrando una marcada superioridad, que se acentuó luego cuando quedó con un jugador más para llevarse un claro éxito, justo en la previa del partido más esperado del campeonato.
Desde el arranque mismo, Newbery dejó muy en claro su postura. Se ubicó rápidamente en terreno rival y comenzó a inquietar por diferentes sectores
Antes de los diez minutos tuvo dos avances profundos y lastimó, primero con una gran jugada por la izquierda que culminó Franco Domínguez con un pase a la red y luego una gran proyección por derecha de Juan Schwarzenberg, que pisó el área y definió al segundo caño para el claro dos a cero.
Luego el juego bajó el ritmo y la intensidad, más que nada porque disminuyeron las jugadas de riesgo, aunque el control le continuó correspondiendo al local, mientras que el Parque pudo establecerse mejor, cubrió un poco mejor los espacios y hasta intentó alguna ofensiva.
Pero sus intenciones se redujeron cuando, a la media hora, fue expulsado con roja directa Tiago Barría por un fuerte foul en cercanías del área contraria. Ahí se limitó la ofensiva, porque Fabián Zúñiga pasó de mediapunta a volante central.
El Lobo aprovechó la situación para incentivarse de vuelta e inclinó aún más la cancha a su favor. No obstante, la nueva diferencia la obtuvo con un tiro libre de Gadiel Domínguez, que metió un justo disparo que se introdujo casi en el ángulo para el tres a cero.
Con un total dominio, generó un montón de posibilidades para agrandar el resultado y dispuso de algunas muy claras, pero el arquero David Robles le tapó un violento y repentino remate a Leonardo Valdez y luego fue abajo para tapar otra acción, además de remates que se fueron apenas afuera, ratificando ser mucho más.
En el complemento, El Lobo fue todo contundencia y efectividad para darle forma a la goleada. Ingresó Kevin Herrero en reemplazo de Franco Domínguez -con una molestia y seguramente preservándolo para el Superclásico del domingo- y, en la segunda que tocó, estampó el cuatro a cero.
Dos nuevos avances ampliaron la distancia tras muy buenas jugadas, con las conversiones de Leonardo Valdez y Gadiel Domínguez, que definieron casi sin oposición por los rápidos y precisos toques dentro del área, usufructuando también los desajustes que tuvo la última línea defensiva del rival que, con Ezequiel Llesona vanamente posicionado de delantero, quedó muy endeble y le costó responder.
Con todo a favor, los locales preocuparon cada vez que atacaron y la única sensación que se percibió era hasta dónde se podía extender el resultado, porque casi no hubo confrontación, debido a que el visitante en ningún momento mostró recursos como para llegar al arco contrario por la abismal diferencia que se registró en todo sentido.
Hubo tiempo para otra lúcida acción y el gran remate de Leonardo Valdez para el siete a cero. Con todo resuelto, fue tiempo de esperar, de que ambos cambien la mitad del equipo y ver una pequeña muestra del visitante en los dos minutos finales, cuando tuvo un penal a favor que no pudo concretar Brian Vega debido a la gran atajada de Rodríguez.
