Escapada a solo 4 horas de Buenos Aires: gastronomía, relax y ocio

El lugar se encuentra a 360 kilómetros de CABA y se destaca por su gastronomía regional, el relax de sus termas y el entretenimiento
03/07/2025 – 19:50hs
A 360 kilómetros de Buenos Aires, Victoria es uno de esos destinos que sorprenden con su encanto sereno, su riqueza cultural y sus postales inolvidables. Conocida como “La ciudad de las siete colinas”, este apodo no solo recuerda a capitales europeas como Roma o Lisboa, sino que también resalta la geografía ondulada y singular que la distingue dentro de la llanura entrerriana.
En esta línea, Victoria, en Entre Ríos, se despliega entre elevaciones naturales que ofrecen vistas panorámicas del río Paraná, de sus islas y del perfil urbano. De hecho, caminar por sus calles empedradas, cruzar sus puentes históricos o simplemente sentarse a mirar el atardecer desde uno de sus miradores, se transforma en una experiencia que mezcla tranquilidad, nostalgia y belleza natural con las exquisiteces de los productos regionales que allí se producen en gran variedad.
Uno de ellos son los quesos artesanales que se hacen en tambos familiares y pequeñas queserías. Entre los más populares se encuentran los frescos, sardo, pategrás y, los saborizados con hierbas y Ají molido. A su vez, se producen dulces y mermeladas con frutas regionales como los duraznos, higos, naranjas y ciruelas; dulce de leche y miel natural de monte entrerriano.

El lugar se destaca por sus deliciosos quesos artesanales
La ciudad también se caracteriza por un aire casi místico, no solo por su topografía y arquitectura colonial, sino también por la presencia de espacios religiosos como la Abadía del Niño Dios, el primer monasterio benedictino de Sudamérica. La ciudad recibe a visitantes interesados en el turismo espiritual y en retiros de silencio, con una paz difícil de encontrar en otros destinos.
Turismo: qué actividades se pueden hacer en el Victoria y cómo llegar desde la Ciudad de Buenos Aires
Victoria cuenta con varias propuestas para el entretenimiento, como el Casino Victoria, uno de los más grandes de la región, que atrae tanto a turistas como a jugadores de todo el país. Además, la cercanía con las Termas Victoria del Agua brindan una opción ideal para relajarse en familia o en pareja.
La ciudad también se caracteriza por su carnaval tradicional, sus fiestas patronales y una fuerte impronta cultural que se vive en sus museos, teatros y ferias artesanales. En esta línea, algunos de los lugares que se pueden recorrer son:
- Abadía del Niño Dios: es un lugar de oración con visitas guiadas y venta de productos artesanales elaborados por monjes
- Cerro de la Matanza: es uno de los puntos más altos de la ciudad, con vistas al Paraná y al puente Rosario-Victoria. Ideal para una tarde de picnic
- Museo del Verbo Divino y Museo de la Ciudad: mezcla la historia local con la cultura y patrimonio religioso
- Puente viejo y casco histórico: enamora con sus calles adoquinadas, su arquitectura tradicional y postales únicas
Asimismo, el bienestar y relax es un plan realizable en las termas Victoria del Agua, el parque termal con piletas cubiertas y al aire libre que ofrece masajes, sauna y zona de relax. También cuenta con spa y alojamientos boutique con opciones ideales para escapadas románticas o visitas los fines de semana de descanso.
A todo esto, se añade el entretenimiento el Casino Victoria con:
- Juegos
- Espectáculos
- Bares
- Vista al río
- Paseos náuticos y avistaje de aves por el Delta del Paraná
- Manjares del río para degustar
La gastronomía típica del lugar se basa en los sabores locales que se disfrutan en las empanadas entrerrianas de pescado de río, las cuales se hacen con boga y dorado. A esto se suma los impresionantes asados que caracterizan al lugar.
Desde la Ciudad de Buenos Aires, se puede llegar a Victoria en unas cuatro horas por autopista, cruzando por Rosario y tomando el puente Rosario-Victoria, una atracción en sí misma por su diseño y las vistas al delta. Además de recorrer la ciudad, los alrededores ofrecen alternativas de ecoturismo y avistaje de aves en las islas del Paraná. También se pueden realizar paseos náuticos y excursiones guiadas para conocer más sobre la flora, la fauna y la historia local.