Argentina se encamina a una fuerte recuperación económica, según un informe de la OCDE

La OCDE proyecta un crecimiento del 5,2 % del PBI en 2025 y destaca el impacto positivo de las reformas estructurales impulsadas por el Gobierno. También advierte sobre desafíos pendientes para sostener el crecimiento.
Un reciente informe de la OCDE señala que la economía argentina comienza a mostrar signos claros de recuperación, tras dos años de caída. La organización proyecta un crecimiento del PBI del 5,2 % para 2025 y del 4,3 % para 2026, impulsado por un ambicioso programa de reformas que ya está generando mejoras en la confianza y la inversión.
El Estudio Económico de Argentina, presentado en Buenos Aires, remarca que la eliminación de los controles cambiarios y de capital, implementada en abril de 2025, fue clave para el repunte. En paralelo, la inflación continuará su tendencia descendente, estimándose en un 37 % para este año y en un 15 % para el próximo.
Durante la presentación, Luiz de Mello, director de Estudios Nacionales de la OCDE, señaló que el ajuste fiscal logrado por el país es “sin precedentes”, pero advirtió que será necesario mantener una política fiscal prudente en el mediano y largo plazo. Para ello, recomienda avanzar en la reducción de subsidios, mejorar la eficiencia del gasto público y ampliar la base tributaria, reemplazando impuestos distorsivos.
Entre los desafíos pendientes, el informe apunta a la baja productividad registrada en la última década. Para revertir esa tendencia, sugiere avanzar con reformas en el mercado laboral, reducir las cargas sociales sobre los salarios más bajos, agilizar los procedimientos judiciales y simplificar el sistema impositivo.
El documento también resalta el potencial del país en sectores clave como las energías renovables y el litio, aunque aclara que será necesario mejorar la infraestructura y garantizar una gestión eficiente de los recursos. Además, plantea que aumentar la competencia en el mercado eléctrico podría ayudar a establecer precios más competitivos y consolidar una ventaja estratégica en energías limpias.
Finalmente, la OCDE propone una reforma del sistema previsional que combine una pensión básica universal con un esquema contributivo, para asegurar sostenibilidad y fomentar la creación de empleo formal.