Estaba prófuga desde hacía dos años pero cayó por ir a bailar cumbia a El Talar | La vinculan con dos jefes narcos presos

Stella Belén Saabedra, una mujer que se encontraba prófuga de la justicia desde 2023 en el marco de una causa por narcotráfico, fue detenida el último sábado a la salida de la disco Tropitango, de El Talar de Pacheco (partido de Tigre).
Lo insólito del caso es que la policía pudo dar con su paradero por una historia de Instagram que compartió la propia mujer, donde contaba que tenía tickets para ir ese sábado al local bailable para ver el show de Dalila, la Reina de la cumbia santafesina.
Al ver la historia de Instagram, detectives de inteligencia de la División Operaciones Área Metropolitana Norte de la Policía Federal que la buscaban hace tiempo junto a la División Búsqueda de Prófugos de esa misma fuerza se dirigieron al local bailable y esperaron a la salida del show para detenerla, en plena madrugada.
Al momento de la detención, Saabedra tenía en su poder dos teléfonos, que podrían ser peritados. Este lunes, en tanto, se espera que la mujer sea sometida a indagatoria.
Saabedra tenía un pedido de captura en su contra firmado por el Juzgado Federal N°2 de San Isidro, a cargo de Lino Mirabelli. Según informaron fuentes judiciales, se la acusa de ser una operadora narco, vinculada a Max “Alicho” Alegre y Blas Gómez, dos de los mayores traficantes de la zona de San Martín -clásicos rivales de “Mameluco” Villalba-, hoy detenidos.
La causa que investiga a “Alicho” y Blas, y que incluye a Saabedra y a otras 15 personas, comenzó en 2022. En ella se acusa a los sospechosos de montar una organización dedicada a la venta de cocaína, que comenzó en la villa Loyola de San Martín y luego se expandió a otros asentamientos, como las villas Melo y Las Flores, La Cabaña en Pablo Nogués y la Villa Baires, en Don Torcuato, la zona donde Saabedra fijó domicilio.
Según los investigadores, Saabedra cumpliría funciones de mando medio y habría sido la encargada de “organizar represalias y planificar torturas a gente de menor escala (de la organización) por orden de sus superiores”, según los investigadores.
Los detectives sospechan, además, que Saabedra actuaba como un transmisor de las órdenes de “Alicho” y Blas, con un rol estratégico en la gestión de las visitas de ambos en las cárceles donde están detenidos.