Después de más de 20 años, vuelve a venderse carne con hueso en Comodoro

La flexibilización de la barrera sanitaria por parte de Nación permite el ingreso de carne con hueso a la región. Comercios locales ya comenzaron a recibir costillares, con buena aceptación de los clientes.
GAMAR ya trabaja con carne con hueso desde la flexibilización de la barrera sanitaria.
Durante más de dos décadas, una barrera sanitaria impuesta por el SENASA impidió el ingreso de carne con hueso desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación hacia la Patagonia. Esta medida buscaba proteger a la región de posibles enfermedades y plagas que pudieran afectar al sector productivo.
Sin embargo, en el marco de una serie de modificaciones impulsadas por el gobierno nacional, se decidió flexibilizar esta normativa, permitiendo que la carne con hueso pueda volver a comercializarse en provincias patagónicas. En Comodoro Rivadavia, la novedad ya comenzó a verse en góndolas.
Ezequiel Vidal, de la empresa GAMAR, confirmó que comenzaron a trabajar con costillares con hueso tras esta apertura: “Hoy estamos trabajando con dos frigoríficos experimentalmente, con lo que es carne con hueso, principalmente costillar, el asado”, señaló.
“Nosotros lo trabajamos envasado al vacío y sin hueso, pero ahora, con la eliminación de la barrera, estamos en contacto con los frigoríficos haciendo pruebas. Hay todo un feedback con los proveedores, en cuanto a la recepción, la calidad y el producto”, explicó.
El primer lote ingresó el pasado viernes y fue un éxito. “Como llegaron, se fueron. Obviamente, probamos, hicimos control de calidad, y es un producto muy bueno”, destacó Vidal. Fueron 20 costillares en 10 cajas, que esta semana ya estarán disponibles para la venta.

Los costillares fueron los primeros cortes que llegaron a la ciudad y tuvieron muy buena recepción.
Desde GAMAR señalaron que esta novedad no solo beneficia al consumidor, sino también al carnicero. “Le sirve porque no tiene que estar despostando las medias reses. En épocas de baja demanda como ahora, esta alternativa permite no sobrecargar cámaras de frío y planificar mejor”, comentó Vidal.
Además, sostuvo que el precio es competitivo: “Al consumidor final le ofrecemos entre los $12.600 y al mayorista en $10.500. Tratamos de mantener la relación precio-calidad, no vamos a traer costillares de $10.000 sin saber qué contiene”.
GAMAR se encuentra desarrollando una nueva fábrica modelo en la región. “Hoy no tenemos capacidad para despostar medias reses, por eso nos enfocamos en productos complementarios, como carne envasada o asado”, contó Vidal.

Para cerrar, destacó que la empresa trabaja todos los cortes del animal: “Desde pulpas pequeñas a grandes, nalga, cuadrada, bola de lomo, cuadril, bife ancho y angosto”. Su fuerte, sin embargo, sigue siendo la elaboración de embutidos frescos, con más de 100 clientes entre carnicerías, minimercados, clubes e instituciones. “Desde mayo no hemos tocado la lista de precios. El chori está $9.200 y $9.800 la hamburguesa y la salchicha”, concluyó.