Una madre y sus dos hijos, oriundos de Comodoro, irán a juicio por una estafa millonaria en Esquel

A partir de un engaño con el “Cuento del Tío” le sustrajeron a una mujer de 90 años miles de dólares y regresaron a Comodoro, donde fueron atrapados. Miembros de una familia zíngara están imputados, y podrían recibir una pena de hasta 6 años de prisión.
El lunes se conoció que una causa contra dos hombres y una mujer, madre e hijos, todos integrantes de la comunidad zíngara y oriundos de Comodoro Rivadavia, irán a juicio oral y público por el delito de estafa, que tuvo como víctima a una mujer de 90 años de edad, quien cayó en el “Cuento del Tío”, en Esquel.
Los sindicados viajaron hacia la localidad de Esquel en el mes de marzo del año pasado. La víctima recibió un llamado al teléfono fijo donde el interlocutor simulaba ser su nieto, indicando que debía depositar los dólares en su poder porque perderían valor al día siguiente por nuevas medidas políticas. A raíz de ello, un sujeto llegó al domicilio, indicando ser amigo de su nieto para retirar el dinero, y posteriormente se fue del lugar con la valija con dinero.
Los autores retornaron hacia Comodoro Rivadavia con el botín siendo esperados por su madre, y luego la víctima dio cuenta de la estafa.
Respecto a ello, la fiscal de Esquel a cargo de la causa, María Bottini, explicó a Crónica: “los dos hermanos vinieron a Esquel y cometieron el hecho, el cuento del tío a una señora de 90 años, donde le sacaron 21 mil dólares. Se hicieron pasar por su nieto y un supuesto amigo retiró la valija con dinero y luego se fueron para Comodoro”.
“A partir de las cámaras de seguridad y antenas de los teléfonos, pudimos dar con ellos, se hizo un allanamiento en el domicilio, donde se encontró dinero y además documentación que los vincula a nombre de una de las víctimas”, añadió.
Así, la fiscal manifestó: “la víctima era peluquera, y ella ponía todo en un fajo con billetes con una impresión de L’oréal, que fue encontrado en el domicilio y también pudimos determinar que cuando ellos llegan a Comodoro en el VW Up que circulaban, en un estacionamiento los esperaban con una camioneta SW4, que es de la mamá. Ellos previamente se comunican con la madre y ella los manda a buscar en la camioneta, trasladando allí el dinero y al otro día, en el domicilio donde viven, cuentan ese dinero y lo sacan con destino incierto”.
Diez autos de alta gama embargados
Teniendo en cuenta todo lo ocurrido y procurando contar con una alternativa de reparación a la víctima, desde la fiscalía se solicitó el embargo de vehículos de alta gama propiedad de la familia. “Unos 10 autos de alta gama fueron embargados y van a seguir embargados hasta que se termine el proceso, a los fines de poder contar con una reparación para la víctima que es mayor… la idea es que tenga una reparación que le sirva a ella, pese a que los tiempos judiciales son largos y no depende de la fiscalía”.
Bajo este contexto es que tanto la madre como sus dos hijos atravesarán juicio oral y público por el delito cometido. “Aún no se fijó la fecha de juicio, estamos esperando esto. Se trata de personas de la comunidad zíngara que tienen una causa en trámite en Comodoro por un hecho muy similar, que está a cargo del fiscal Caperochipi y aún no ha avanzado a esta instancia”. Además, Bottini afirmó que en principio los hermanos estuvieron en prisión preventiva, pero ahora permanecen en libertad.

Una planificación detrás
Según se pudo establecer, la llamada inicial que hizo que la mujer cayera en la estafa era un número telefónico de Buenos Aires, por ello las averiguaciones avanzaron en este sentido para detectar a otros involucrados. “Hubo una sospecha respecto a que era una organización más grande, pero no lo pudimos corroborar” señaló la fiscal.
En tanto, sobre el modus operandi, planteó: “creemos que fue un poco al azar, hacen un estudio de ingeniería social, generalmente la gente con teléfonos fijos es gente mayor, entonces llaman a varias personas para dar con la víctima y cometer la estafa”.
Sobre la cantidad de hechos de estafa de este tipo en la localidad de Esquel, la fiscal apuntó que “en ese tiempo hubo una tentativa parecida y hubo varios hechos similares, pero en ninguno se pudo vincular a estas personas”
Una reparación necesaria
En este contexto, la fiscal manifestó que si bien inicialmente serían unos 60 testigos una vez que comience el juicio, pueden llegar a hacer acuerdos probatorios, mencionando que la pena en expectativa para estos delitos es de 1 a 6 años de prisión, pero lo más relevante es que la víctima pueda tener una reparación.
“Nos interesa porque la verdad es una señora mayor que después de esto quedó bastante mal económicamente, y necesita empleados que la asistan más allá de que sus hijos la están ayudando. Quedó muy mal anímicamente y esto nos preocupa, porque ahorró para tener todo solucionado en definitiva para los últimos años de su vida”.