La casa de Francisco Beiró en Devoto sigue en ruinas y se teme por su futura demolición | Vecinos luchan por salvarla

La histórica casona donde vivió Francisco Beiró, referente radical y vicepresidente electo en 1928, continúa en estado de abandono en el barrio porteño de Villa Devoto. Ubicada en la esquina de Cantilo y Marcos Paz, la propiedad está protegida por la Ley 2858, pero su deterioro avanza sin freno, lo que preocupa a vecinos y especialistas en patrimonio.
En enero de 2025, un incendio agravó su estado estructural, dañando parte del techo, los interiores y mobiliarios. Aunque el siniestro no generó víctimas, sí encendió las alarmas: organizaciones barriales temen que el abandono derive en una “ruina inducida” para justificar su futura demolición.
Desde hace más de un año, agrupaciones como Buenos Aires Perdida, Ilustro para no olvidar, y la iniciativa “Salvemos la Casa Beiró”, realizan abrazos simbólicos, charlas y recolección de firmas. Ya superaron las 5.400 adhesiones para que la Legislatura porteña trate un proyecto de expropiación.
El legislador de la UCR en la Legislatura Porteña, Francisco Loupías, presentó en 2024 una iniciativa para declarar la casa de utilidad pública y convertirla en el Museo de la Democracia Francisco Beiró. La propuesta fue acompañada por bloques como Vamos por Más, Confianza Pública, Unión por la Patria y La Libertad Avanza, aunque todavía no fue tratada en comisión.
La protección estructural de la casona, en riesgo
Pese a estar bajo protección estructural, la casona no ha recibido mantenimiento del Gobierno porteño. El paso del tiempo, el vandalismo y la vegetación descontrolada amenazan con hacerla colapsar. Si eso ocurre, la protección legal perdería efecto y habilitaría su demolición.
Organizaciones como Basta de Demoler advirtieron que “si la casa se cae sola, nadie podrá detener su demolición ni exigir restauración”. Además, alertaron que la falta de control por parte del Ministerio de Cultura porteño representa una falla grave en la política de preservación patrimonial.
¿Cuál es el costo de restauración y su valor histórico?
Especialistas en arquitectura estiman que la restauración total del inmueble —que tiene 267 m²— costaría alrededor de USD 93.000. La cifra incluye recuperación de vitrales, carpintería original, molduras y pisos. El financiamiento podría surgir de un fondo público-privado o asignaciones del presupuesto cultural.
Más allá de lo económico, vecinos destacan su valor simbólico e identitario. La casa es uno de los últimos vestigios de una época clave del barrio y del país. Beiró no solo fue vicepresidente electo; también le dio nombre a una avenida, una escuela y una estación de tren, pero su hogar se cae a pedazos.
El 5 de enero, tras el incendio, se convocó un abrazo simbólico para evitar que el hecho fuera usado como excusa para avanzar con desarrollos inmobiliarios. La movilización fue acompañada por legisladores, referentes culturales y cientos de vecinos.
“No queremos torres, queremos historia”, sintetizó una vecina durante el acto. Mientras tanto, las agrupaciones preparan una nueva convocatoria para julio de 2025, en coincidencia con la posible caducidad del expediente en la Legislatura.