En la Oficina de Derechos de Autor de EE UU están hartos de Trump y han bloqueado el acceso a su personal
Dos hombres que afirmaban ser funcionarios recién nombrados por la administración Trump intentaron ingresar el lunes a la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos, en Washington DC, pero se marcharon antes de lograr acceder al edificio, según informaron fuentes a WIRED.
Su aparición se produjo días después de que la Casa Blanca destituyera a la directora de dicha oficina, Shira Perlmutter, quien ocupaba el cargo desde 2020. Perlmutter fue removida un día después de que la agencia publicara un informe que planteaba dudas sobre el uso legal de materiales protegidos por derechos de autor para entrenar modelos de inteligencia artificial.
Una fuente familiarizada con el asunto explicó a WIRED que los dos hombres mostraron al personal de seguridad del edificio un documento en el que afirmaban haber sido nombrados por la Casa Blanca para ocupar nuevos cargos dentro de la oficina. La fuente los identificó como Brian Nieves, quien declaró ser el nuevo bibliotecario adjunto, y Paul Perkins, quien se presentó como el nuevo director en funciones de la Oficina de Derechos de Autor, así como registrador interino.
Nieves y Perkins sí fueron nombrados por Trump
El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) confirmó a WIRED que Nieves y Perkins sí fueron designados para dirigir la Oficina de Derechos de Autor, y actualmente figuran como altos funcionarios del DOJ. Esta oficina declinó hacer comentarios sobre si los dos hombres intentaron ingresar al edificio. La Casa Blanca tampoco respondió a la solicitud de comentarios.
Algunas fuentes señalaron que la Policía del Capitolio impidió la entrada de los individuos, pero un portavoz de dicha agencia negó que sus agentes escoltaran a alguien fuera o les prohibieran el acceso.
La Oficina de Derechos de Autor es una agencia gubernamental que forma parte de la Biblioteca del Congreso y administra las leyes de derechos de autor del país, incluida la tramitación de solicitudes para obras creativas. La semana pasada, la administración Trump destituyó también a la bibliotecaria del Congreso, Carla Hayden, quien fue la primera mujer y la primera persona negra en ocupar ese cargo. Sin embargo, el nombramiento del Registro de Derechos de Autor corresponde al Bibliotecario del Congreso, no al poder ejecutivo.
Algunos críticos de la destitución de Perlmutter afirman que la Casa Blanca tampoco tiene autoridad para remover a la jefa de la oficina de derechos de autor. “El presidente tiene tanto poder legal como yo para despedir al Registro de Derechos de Autor, es decir: ninguno”, escribió en un comunicado Meredith Rose, asesora jurídica de la organización sin fines de lucro Public Knowledge, especializada en propiedad intelectual.
El documento que Nieves y Perkins presentaron también afirmaba que Todd Blanche, fiscal general adjunto y exabogado defensor de Trump, era ahora el bibliotecario del Congreso en funciones. A comienzos de esta semana, el DOJ anunció que Blanche sustituiría a Hayden, quien ocupaba el cargo desde hacía casi una década. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró a los periodistas que el despido de Hayden se debía a “cosas bastante preocupantes que había hecho en la Biblioteca del Congreso en pro de la diversidad, equidad e inclusión (DEI)”.
