El nuevo Paka Paka: Dragon Ball, valores “neutrales” y la promesa libertaria de “arreglar” a Zamba | La gestión ultraderechista garantiza una grilla “sin bajada ideológica”

Lo que alguna vez fue una señal pública pensada para que las infancias argentinas conocieran su historia, aprendieran sobre derechos humanos y accedieran a contenidos culturales propios, hoy se reconfigura como una vidriera de entretenimiento funcional a la narrativa oficial.
Paka Paka, el canal creado en 2010 bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, anunció su nueva programación, prevista para julio, y la noticia no fue una serie pedagógica ni una producción local, sino la llegada de Dragon Ball, el clásico animé japonés de los ’90, convertido ahora en emblema de una grilla sin memoria y con guiños a la cultura de mercado.
Lejos de una apuesta por producciones nacionales o contenidos con sentido histórico, el canal infantil estrenará animé de aventuras, ficciones extranjeras y una nueva tanda de dibujos animados “sin bajada ideológica”.
Animé y censura selectiva
En un posteo en sus redes sociales, Paka Paka anticipó la incorporación de títulos como World Trigger, The Tuttle Twins– una serie estadounidense conocida por su discurso libertario– y Dragon Quest.
La frase funcionó como resumen de época. Desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, las señales públicas —Encuentro, DeporTV y Paka Paka– atravesaron recortes presupuestarios, retiros voluntarios y una poda de contenidos incómodos para la nueva gestión. El gobierno insiste con una televisión pública “sin adoctrinamiento”, concepto que en los hechos se tradujo en menos memoria, menos derechos y más animé.
¿Y Zamba?, lo están “arreglando”
La figura de Zamba, el chico formoseño que viajaba por la historia argentina junto a próceres y militantes populares, quedó en pausa. Desde las cuentas oficiales del canal repiten que “lo están arreglando”, aunque no aclaran en qué consisten esos retoques. Lo cierto es que el personaje, que incomodó a libertarios y negacionistas con sus viajes al 24 de marzo o a la dictadura de Onganía, permanece guardado.
Mientras tanto, la nueva grilla pone en primer plano animé japonés, dibujos animados de ajedrez y aventuras espaciales sin anclaje local ni contenido pedagógico. Lo que alguna vez fue una señal pública pensada para narrar la historia argentina desde una perspectiva de derechos, hoy atraviesa una reconfiguración cultural que no se limita a lo estético: expone el vaciamiento ideológico y de sentido que avanza sobre los medios públicos.