CMF Phone 2 Pro de Nothing: el smartphone bueno, bonito y por debajo de 300 dólares
En la parte frontal, cuenta con una pantalla AMOLED de 6.77 pulgadas, algo poco común en teléfonos de menos de 300 dólares. La tecnología AMOLED ofrece colores más vivos y negros más profundos. El brillo es sólido, con un pico de 3,000 nits en determinadas condiciones. Pude ver la pantalla en un día muy soleado sin necesidad de entrecerrar los ojos. Y para redondear, tiene una frecuencia de actualización adaptativa de 120 Hz, que permite animaciones y juegos más fluidos. Es un trío ganador de características que hacen que esta pantalla sea impresionante por el precio.
La duración de la batería ha sido excelente. La pila de 5,000 mAh ha durado un día entero y, en los días más ajetreados, me ha sorprendido ver que aún tenía un 40% de batería antes de acostarme. Puede aguantar fácilmente un segundo día sin problemas. Por desgracia, no cuenta con carga inalámbrica, aunque el único teléfono con esa característica en este rango de precios es el Moto G Power.
Lo más impresionante es el rendimiento, gracias al chipset MediaTek Dimensity 7300 Pro 5G, emparejado con 8 GB de RAM. Puede con bastante: desde hacer malabarismos con varias aplicaciones hasta ejecutar juegos como Pako Forever. Solo he notado algún problema ocasional con la cámara al tomar una foto. Quiero hacer hincapié en esto: el rendimiento es increíble para un smartphone de 279 dólares. Una de mis críticas al último Moto G Power de Motorola era que se sentía lento, y la mayoría de los teléfonos de menos de 300 dólares se comportan así. Este no es el caso del CMF Phone 2 Pro.
Nothing se lució con el almacenamiento
El CMF Phone 2 Pro tiene un sistema de triple cámara, y la tercera no es un inútil sensor macro de 2 megapíxeles como en la mayoría de los teléfonos baratos. La cámara principal es de 50 megapíxeles, la teleobjetivo también de 50 megapíxeles con zoom óptico 2X, y la ultra gran angular de 8 megapíxeles. En la parte frontal hay una cámara para selfies de 16 megapíxeles.
Estos sensores pueden tener dificultades en escenas de alto contraste, como cuando se combinan luces brillantes con zonas de sombra en un día soleado. Con poca luz, hay que permanecer quieto para evitar que la imagen salga borrosa. Pero, en general, estoy satisfecho con las fotos que produce este sistema: son detalladas y llenas de color. Yo uso más los teleobjetivos que las cámaras ultra angulares, así que estoy encantado de ver uno aquí y espero que esta tendencia se extienda a otros teléfonos económicos.
