24DigitalWeb

Publicidad y Comunicación

La respiración de cada persona es tan única como su huella digital


Tu pareja no exagera cuando dice que le basta escuchar tu respiración para reconocerte. Así lo indica un nuevo estudio que concluye que el patrón respiratorio de cada individuo es tan único como su voz o sus huellas dactilares. Este hallazgo, además, abre nuevas posibilidades para estudiar la salud mental.

Los seres humanos inhalan y exhalan entre 12 y 20 veces por minuto para obtener el oxígeno necesario que permite el funcionamiento adecuado del organismo. No obstante, este proceso natural podría revelar mucho más que el estado físico y mental en general.


Científicos encuentran la puerta en el cerebro que conduce a la percepción consciente

Un nuevo experimento apunta a que los núcleos talámicos del cerebro regulan la percepción humana.


Una investigación publicada en la revista Current Biology determinó que la manera en que cada persona respira es única. Además de servir como método de identificación, también puede proporcionar información valiosa sobre el estado de salud y anticipar trastornos como la ansiedad o la depresión.

Noam Sobel, investigador del Instituto de Ciencias Weizmann de Israel y coautor del estudio, señala: “Uno pensaría que la respiración ya se ha medido en todos los sentidos. Sin embargo, al analizarla en profundidad, puede considerarse como un indicador de la actividad cerebral”.

El equipo científico realizó un seguimiento de la respiración de 100 voluntarios durante más de dos años. Para ello, desarrollaron un dispositivo portátil que registra el flujo de aire que entra por cada fosa nasal de forma continua durante todo el día. El aparato, compuesto por tubos conectados a la nariz y un pequeño módulo colocado en la nuca, recolectó datos constantes que luego se cruzaron con registros de actividad física y los resultados de diversos cuestionarios psicológicos. Toda esta información fue analizada mediante herramientas de inteligencia artificial y métodos estadísticos.

Gracias a este enfoque, los investigadores lograron identificar al 97% de los participantes solo por sus “huellas respiratorias”, es decir, por sus patrones únicos de inhalación y exhalación. Según el estudio, estos patrones son tan distintivos como la voz y permanecen relativamente estables a lo largo del tiempo.

El potencial de la respiración para detectar trastornos mentales y emocionales

El estudio también examinó la relación entre estos patrones y la actividad cerebral, así como su vínculo con distintos estados emocionales y trastornos mentales. “Nuestros niveles de ansiedad y depresión están moldeados por el cerebro, al igual que nuestro patrón respiratorio a largo plazo. Por eso, al leer estos patrones, de alguna manera estamos interpretando la mente a través de la respiración”, explica Sobel.

Si bien ninguno de los participantes tenía un diagnóstico clínico de trastornos mentales, quienes obtuvieron puntuaciones más altas en los cuestionarios sobre ansiedad o depresión mostraron características respiratorias similares. Es decir, ciertos rasgos psicológicos pueden inferirse a partir del modo en que una persona respira.

La investigación también analizó las diferencias entre la respiración en estado de vigilia y durante el sueño. Timna Soroka, estudiante de doctorado en el Instituto Weizmann y coautora del estudio, explica que “la mente despierta y dormida funcionan de manera distinta, y la respiración también varía en ambos estados”. Señala que, durante el sueño, muchas personas alternan entre respirar por una fosa nasal y luego por la otra, siguiendo un patrón asimétrico. Además, quienes mostraron niveles elevados de ansiedad tendieron a presentar inhalaciones más cortas y pausas más irregulares mientras dormían.

Ante estos descubrimientos, los investigadores ahora se plantean una pregunta crucial: ¿los trastornos mentales alteran la respiración, o ciertas formas de respirar pueden predisponer a estos trastornos? “No tenemos una respuesta definitiva. Ambas opciones son posibles, pero si la segunda fuera cierta, modificar la respiración podría convertirse en una vía terapéutica”, planteó Sobel. Su equipo ya trabaja en una nueva fase del estudio, esta vez con pacientes con diagnósticos clínicos.

Los hallazgos sugieren que la respiración podría ser mucho más que una función fisiológica: tal vez sea una manifestación de la actividad cerebral, con el potencial de transformar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales.

Aunque aún queda mucho por descubrir, este estudio deja claro que la forma en que respiramos no solo mantiene la vida, sino que también podría revelar quiénes somos.



ES.WIRED

Copyright © All rights reserved. | Newsphere by AF themes.