24DigitalWeb

Publicidad y Comunicación

El Observatorio Nuclear Internacional lanza una dura advertencia tras los ataques de EE UU a Irán


La idea de atacar instalaciones dedicadas al desarrollo de energía nuclear puede evocar de inmediato las peores imágenes de catástrofes como las de Chernóbil y Fukushima. Pero los expertos afirman que, incluso si los ataques alcanzan materiales críticos, no es probable que el bombardeo de las instalaciones de enriquecimiento de uranio provoque una catástrofe nuclear a gran escala. A pesar de la preocupación por una posible radiación generalizada, el OIEA mantiene que “no espera que haya consecuencias para la salud de las personas o el medio ambiente fuera de los lugares atacados”, añadió Grossi en una actualización publicada el fin de semana.

Según el OIEA, el mayor riesgo medioambiental actual asociado a estas instalaciones es local. Las instalaciones de enriquecimiento de uranio contienen gases y productos químicos tóxicos, similares a los que se almacenan en cualquier gran planta química industrial.

El material presente en estas instalaciones, señala Wolfsthal, “aún no ha llegado al punto en que pueda iniciar una reacción en cadena capaz de sostener una explosión nuclear a gran escala”. El OIEA estima que Irán posee una reserva de uranio enriquecido al 60%, aún insuficiente para fabricar un arma nuclear, según el Boletín de los Científicos Atómicos. En enero, el OIEA informó que había encontrado una pequeña cantidad de uranio sustancialmente más enriquecido en el emplazamiento de Fordow. Wolfsthal compara los daños que pueden causar los ataques a instalaciones como Natanz con los de un accidente de auto.


El apagón de internet en Irán pone en peligro a la población en medio de los bombardeos israelíes

Irán está limitando la conectividad a internet de los ciudadanos en medio de los ataques aéreos israelíes, empujando a la gente hacia aplicaciones domésticas, que pueden no ser seguras, y limitando su capacidad para acceder a información vital.


Las armas nucleares hablan por sí solas

“Hay gasolina en tu auto. En caso de colisión o accidente, puede producirse un incendio o incluso una explosión. Puede que se libere algún material tóxico. Pero los daños serán bastante limitados”. Añade que existe la posibilidad de que los ataques a Isfahán hayan dañado barriles que contenían gas hexafluoruro de uranio, un compuesto químico radiactivo que podría esparcirse por la zona. Sin embargo, es probable que los daños causados por una explosión de este tipo tengan un alcance limitado.

“Es una molécula de gas grande y pesada, así que no llegará muy lejos”, declaró a ABC News Emily Caffrey, directora del Programa de Física de la Salud de la Universidad de Alabama en Birmingham.

Hay una instalación en Irán que podría causar daños significativos en caso de ser alcanzada. El único reactor nuclear comercial del país se encuentra cerca de la ciudad de Bushehr. Este emplazamiento contiene miles de kilogramos de material nuclear sometido a reacciones en cadena para producir energía. Los reactores de investigación, como los de Isfahán, utilizan mucho menos combustible que los comerciales y operan a temperaturas mucho más bajas, lo que los hace menos peligrosos en caso de accidente. En declaraciones realizadas un día antes de los ataques estadounidenses, Grossi afirmó que un ataque a la central “podría provocar una liberación muy elevada de radiactividad al medio ambiente”. El gobierno israelí afirmó la semana pasada que sus propios ataques habían alcanzado Bushehr, pero posteriormente funcionarios israelíes se retractaron de esas declaraciones.

“Desde el punto de vista técnico, atacar un reactor nuclear es una auténtica estupidez”, afirma Wolfsthal. También existe una amenaza medioambiental mayor y a más largo plazo: la posibilidad de que Irán dé los pasos finales, tras estos ataques, para construir realmente un arma nuclear.

“A nadie se le escapa que tanto Israel como Estados Unidos tienen armas nucleares y han atacado a Irán, que no las tiene. Rusia tiene armas nucleares, y Ucrania no. Corea del Norte, que sí las tiene, está tranquilamente sentada. El mensaje es que las armas nucleares te dan seguridad e inmunidad, y te permiten actuar contra tus adversarios. Ese es un mensaje muy peligroso que estamos enviando a países que estaban a punto de tener opciones nucleares y que ahora podrían decidir optar por ellas”.

Las declaraciones de Grossi del lunes se hicieron eco de esta preocupación: “Una cosa es cierta, y es la pura verdad: no estaremos más seguros si hay más armas nucleares en más Estados del mundo”.

Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.



ES.WIRED

Copyright © All rights reserved. | Newsphere by AF themes.